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Madrid

«España tiene algunos corruptos, el resto está sano», clama Rajoy ante una oposición que no le cree

El presidente del Gobierno de Madrid, Mariano Rajoy, ha defendido este jueves que «España no está corrompida», si bien ha presentado una nueva batería de medidas para incrementar los controles. La oposición cree que no está legitimado para abanderar esta iniciativa debido a los casos que afectan al PP, como el que ha llevado a la dimisión de Ana Mato como ministra de Sanidad.

Mariano Rajoy se dirige al Congreso en el pleno monográfico sobre la corrupción. (Dani POZO / AFP)
Mariano Rajoy se dirige al Congreso en el pleno monográfico sobre la corrupción. (Dani POZO / AFP)

La salida de Mato del Gobierno por el caso Gürtel ha estado presente en el debate monográfico del Congreso sobre corrupción en el que Rajoy ha defendido la puesta en marcha de nuevas iniciativas contra la corrupción y ha garantizado que «quien la hace, la paga».

No obstante, el presidente no ha aludido a la exministra en su intervención inicial y solo se ha visto abocado a ello obligado por las referencias por parte de la oposición. Entonces Rajoy ha recurrido a las palabras textuales del juez Pablo Ruz, quien incluye a Mato como participe a título lucrativo en el caso Gürtel. A su juicio, del auto se desprende que queda claro que Mato «ignoraba la comisión de tales delitos».

Al presentar las nuevas medidas, Rajoy se ha rebelado contra «el fantasma de la corrupción generalizada. ¡España no está corrompida! España tiene algunos corruptos que, afortunadamente, estamos sacando a la luz. El resto está sano».

«A partir de ahí no queda espacio más que para los salvapatrias de las escobas, cuyo único programa político consiste en barrer, con las consecuencias de todos conocidas», ha advertido.

El jefe del Ejecutivo ha reconocido que el goteo de casos «del pasado» crea un clima que «a ratos se hace irrespirable» y ha asegurado compartir la indignación de la ciudadanía.

Rajoy ha expuesto setenta medidas contra la corrupción, treinta y una de ellas que el Gobierno considera nuevas y varias incluidas en los dos proyectos de ley con los que el pleno del Congreso ha decidido hoy seguir adelante.

Para ello, con el voto en solitario del PP, se han rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, Izquierda Plural, UPyD y el BNG a los proyecto de ley de control financiero de los partidos y del alto cargo.

Entre las medidas anunciadas por Rajoy está la obligación de que los partidos garanticen en sus estatutos que sus militantes participen en el proceso de elección de sus direcciones mediante congresos, asambleas u otras formas de participación siempre que sean democráticas.

También deberá fijar el procedimiento de expulsión de sus miembros condenados por la comisión de cualquier delito doloso y la suspensión automática de militancia si se abre juicio oral por delitos relacionados con la corrupción que comporten pena de inhabilitación.

En materia de financiación, los particulares no podrán hacer donaciones a partidos por encima de 50.000 euros y toda donación superior a 25.000 euros se deberá notificar al Tribunal de Cuentas. Si los partidos no cumplen con estas medidas, podrán ser extinguidos.

Habrá igualmente modificaciones en el Código Penal para que la financiación ilegal de un partido sea delito, agravar las penas de inhabilitación y aumentar los plazos de prescripción de los delitos de corrupción.

La reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal permitirá agilizar los macroprocesos para que la instrucción de los asuntos muy complejos pueda seguir su curso sin necesidad de una concatenación de piezas, se fijará un plazo máximo para la instrucción y se exigirá la rápida recuperación de todos los bienes que el delincuente esté obligado a devolver. Rajoy se ha mostrado dispuesto a enviar cada seis meses al Congreso un informe sobre la concesión y denegación de indultos.

PSOE: «Abandone toda esperanza»

El presidente ha recalcado su oferta de acuerdo «de buena fe» para todas esas medidas, pero el líder del PSOE, Pedro Sánchez, la ha rechazado mientras en el PP no den ejemplo y asuman responsabilidades políticas por los casos que le afectan, en especial, el de la trama Gürtel.

«Abandone toda esperanza, no espere de nosotros ningún acuerdo global en materia de lucha contra la corrupción porque sencillamente, no les creemos, no son de fiar», le ha reprochado Sánchez.

Tras asegurar que la dimisión de Ana Mato «apunta directamente al PP» por su presunta financiación irregular, ha advertido a Rajoy de que no está «capacitado, ni legitimado» para liderar la regeneración democrática en el Estado español.

Sánchez ha proclamado que este mandato «es y será para siempre la legislatura de la Gürtel» y que el PP, que tiene «un problema estructural con la corrupción», solo recuperará el credibilidad cuando asuma responsabilidades.

Frente a ello, Rajoy le ha reprochado que su voluntad para acabar con la corrupción tenga un límite muy claro en «Despeñaperros», en alusión a los diversos casos de corrupción en los que están implicados dirigentes del PSOE en Andalucía.

También la Izquierda Plural, UPyD y parte del Grupo Mixto han inquirido a Rajoy sobre quién va a asumir la responsabilidad a título lucrativo del PP en el caso Gürtel.