Una huella dactilar en un pedazo de celo de un poste que sujetaba una pancarta que hacía alusión a ETA en Gernika, esa es la base acusatoria por la que la joven Jone Amezaga ha sido condenada a un año y medio de prisión. La abogada de Amezaga, Jone Goirizelaia, denunció la semana pasada la «persecución política» de la que ha sido objeto la joven, censuró que el tribunal no haya esperado la resolución final del Tribunal Constitucional y que no haya aceptado la suspensión o sustitución de la pena, como suele ser habitual en condenas inferiores a los dos años de prisión.

El 24 de noviembre la defensa recibió la notificación en la que el Tribunal Supremo daba 10 días de plazo a Amezaga para presentarse en prisión; 24 horas más tarde, y tras la intervención de la Ertzaintza, el juzgado ordenó su inmediata detención e ingreso en la cárcel. Desde aquel día, la joven se encuentra en paradero desconocido y confirma en esta entrevista ofrecida a NAIZ que ha decidido volver a hacer vida pública. Gernika se vestirá de naranja este fin de semana en apoyo a la joven.

¿Cómo han sido estos días en los que ha permanecido oculta?
No es fácil, lejos de la familia, amigos y la gente que quiero... pero al tomar esta decisión era consciente de sus consecuencias. ¿Cómo lo llevo? Algunos días son más largos que otros...

Una huella en una pancarta, es la base con la que llega la condena. ¿Qué valoración hace de la sentencia?
Siendo más concretos, parece ser que han encontrado mis huellas en un pedazo de celo que apareció en un palo que a su vez sujetaba una pancarta. Pero, ¿qué podemos esperar de la Audiencia Nacional? En este caso, lo que quisiera subrayar es que existen otros intereses tras esta condena, otros intereses que en este caso no vienen desde España, si no desde aquí, en Euskal Herria, desde el gobierno de aquí, ya que han sido los ertzainas dependientes de este gobierno quienes han llevado todo este montaje a la Audiencia Nacional.

No es lo más habitual tener que cumplir en prisión una condena inferior a los dos años. ¿Le ha sorprendido?
Sí, ha sido una sorpresa. Sabía que era posible esta situación pero al hablar con los abogados creíamos en esa otra opción, en cambiar la condena por una multa o trabajo social. Fue también una sorpresa cuando supe que detrás de esa decisión, quienes la condicionaron, fueron los propios ertzainas, que han sido los propios ‘zipayos’; ha sido lo que realmente me ha sorprendido.

La Ertzaintza solicitó su inmediato arresto, al parecer en previsión de un posible muro popular en su defensa y argumenta, entre otras cosas, que es militante de Ernai.
No he tenido demasiada información sobre ello, pero lamentablemente muchas de las personas que nos movilizamos estamos en el punto de mira de los ertzainas. Ese informe evidencia la razón por la que añaden como argumento mi militancia política, son conscientes de que soy una joven que se mueve y ven en ello más argumentos para afirmar que se conformará un muro popular. Es evidente lo que han tratado al solicitar eliminar ese plazo de diez días, que no haya ninguna movilización popular, que el pueblo no muestre su solidaridad y que no haya ningún muro popular que ellos consideran tan perjudicial y que supone, verdaderamente, una demostración de fuerza.

Creo que son necesarios ese tipo de acciones desobedientes, porque son una manera de mostrar a los gobiernos de allí y de aquí que no aceptamos que siga habiendo juicios políticos, que no queremos que haya más detenciones políticas y que no deseamos ver a nadie más de nosotras en la cárcel. Y al final, es eso lo único que nos queda, sentarnos como perros rabiosos y, por lo menos, mostrar ese apoyo y solidaridad a toda persona que corre el riesgo de ser detenida.

¿Ha podido seguir la dinámica de apoyo en Gernika?
Por suerte he tenido la oportunidad de ver un montón de fotos, vídeos, mensajes de apoyo... y para mi ha sido muy importante, ver ese apoyo y esa solidaridad, cada una en su medida mostrando su compromiso. Quiero felicitar desde aquí a Gernika, a Busturialdea y a toda Euskal Herria, para mí ha sido muy importante.

¿Hasta dónde podría llegar ese apoyo? ¿Y en base a qué se debería articular?
En situaciones de este tipo los sentimientos propios son importantes a la hora de mostrar cierto compromiso o solidaridad, pero aquí el compromiso y la solidaridad no tienen color alguno, todo el mundo puede participar y hay sitio para todo el mundo. Porque, al fin y al cabo, esto se basa únicamente en que no admitimos los juicios políticos y que queremos ver a nuestros conciudadanos libres en Euskal Herria y mostrar el compromiso de cada una de nosotras ante esas detenciones. Creo que es en eso en lo que coincide la gente de Gernika que se ha unido durante estas últimas semanas. Tal como se decía en el vídeo del acto de la semana pasada aquí nos hemos reunido gente de diferente color, es eso lo que caracteriza un movimiento de este tipo, que todos tenemos algo que decir y algo que ofrecer ante injusticias y ataques de este tipo.

¿Y ahora qué?
Tras ver el apoyo y la solidaridad que me ha mostrado la gente, la decisión que he tomado es hacer una vida libre, he decidido tomar esa decisión de poder vivir libre. Podré vivir libre gracias al poyo de la gente, y gracias a ese compromiso convertiremos Gernika en un pueblo libre. Sé que no será fácil, pero trataré de seguir adelante gracias a toda esa gente que se ha implicado.

Si decide salir a la calle, es de suponer que tratarán de detenerla inmediatamente...
Sí, seguramente me detendrán lo antes posible, o esa es la voluntad que han mostrado de manera previa, por lo menos; pero trataremos en lo posible de evitar esa detención y para ello lo realmente importante es el compromiso de la ciudadanía, como menospreciarán la reivindicación de todo un pueblo y vendrán a lo suyo, que por lo menos vean a todo un pueblo en contra de su decisión. Si me detienen, que sean ellos quienes agachen las orejas y no nosotras.

Y si la detienen, ¿qué hacer para que sea la última?
Para mí, todo el trabajo que se ha realizado en este movimiento ‘Jone Libre’, la solidaridad, el compromiso... han dejado un precedente para otra ocasión, si me detienen todo el trabajo no será en balde. ¿Qué hacer para que no haya nadie más? Seguir por este camino y mostrando nuestra contrariedad ante todos estos ataques, movilizando el pueblo y movilizándonos los ciudadanos, y tomando compromisos para que no se lleven a ninguna más de nosotras. Creo que se ha hecho un gran trabajo, vamos por el buen camino y esperemos que yo sea la última, que la palabra y la fortaleza del pueblo sea la vencedora en este caso.