Esta mañana ha sido el president, Artur Mas, el primero en lanzar el dardo, mostrándose «atónito» y asegurando que, «ahora que debería haber muchas menos dificultades internas, hay más que antes». Lo ha dicho en referencia a las negociaciones que mantiene con el líder de ERC, Oriol Junqueras, sobre el posible adelanto electoral y el futuro del proceso soberanista. Mas ha recordado que «hay varias propuestas sobre la mesa» y que ellos «han movido ficha», recordando que están dispuestos a renunciar a la lista unitaria propuesta el 25 de noviembre y dejando entrever que son los republicanos los inflexibles.
Mas ha respondido así a la filtración, por parte de ERC, del contenido de la reunión del pasado lunes, en la que Mas habría aceptado ir con listas separadas, con la condición de que su lista fuese la única que pudiese fichar a independientes de la sociedad civil. Mas ha recordado que esta propuesta no es suya, sino que fue trasladada por las entidades soberanistas en un esfuerzo por «ayudar a desbloquear estas dificultades internas».
«Después de un mes de conversaciones y de intentar negociar una salida, ninguna de las propuestas que hay en la mesa han sido aceptadas por parte de nuestros interlocutores, en este caso por parte de la dirección de Esquerra», ha apuntado contundentemente Mas, quien ha añadido que «ahora ya es el momento de ir tomando decisiones». Lo hará la semana que viene, probablemente el martes, tras el Consell de Govern, cuando explicará «cuál es la salida que creo que tiene todo este proceso». «Espero poder hacerlo con un acuerdo con nuestros principales interlocutores, porque insisto en que el acuerdo es perfectamente posible», ha añadido.
Junqueras contesta por Twitter
Esta tarde ha sido el propio Junqueras el que ha contestado a través de las redes sociales, recogiendo el guante y asegurando que «estamos cerca del acuerdo para que el Muy Honorable President convoque las elecciones que el país necesita y obtener así un mayoría independentista inapelable».
Un segundo mensaje, sin embargo, deja entrever que el acuerdo todavía está lejos de cerrarse y que las relaciones entre ambas formaciones siguen sin pasar por su mejor momento: «ERC no pone ninguna condición sobre los independientes que vayan a las listas ni a los representantes de la sociedad civil que se quieran sumar».