El fallecido, procedente de Bilbo, quedó sepultado ayer por una avalancha de nieve en la zona de Rinconada en Candanchú, que se encontraba cerrada al público, cuando realizaba esquí de travesía junto a un compañero que también quedó atrapado y pudo ser rescatado.
El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Vicente Reig, y la subdelegada del Gobierno en esta provincia, Teresa Lacruz, han confirmado en rueda de prensa el hallazgo del cadáver.
Reig ha explicado que ninguno de los dos esquiadores llevaba consigo geolocalizadores y que el alud se produjo en una zona «cerrada» de Candanchú, aunque el monte es «público», ha añadido.
En la zona en la que se produjo el alud, la nieve dejó tres metros de espesor y el cuerpo ha aparecido a 40 metros de distancia de donde se produjo la avalancha, según han informado a Efe fuentes del centro invernal.