«Olvídense de la política franquista de la victoria. Nunca la van a tener. Tenemos la mano tendida, apúntense a esa vía». Con esta frase, Sabino Cuadra (Amaiur), cerraba su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación. En su discurso, más corto debido a la decisión de la Mesa del Congreso de mantener a la coalición abertzale en el Grupo Mixto pese a tener 7 diputados, el diputado navarro ha realizado un durísimo análisis sobre los tres años de Mariano Rajoy al frente del Gobierno español tanto en el ámbito económico como en el político y, especialmente, en materia de derechos humanos en Euskal Herria. El jefe del Ejecutivo español, como viene siendo habitual en sus réplicas hacia Amaiur, ha despachado su respuesta en un minuto parapetándose en descalificaciones y asegurando que la «grandeza de la democracia» es que Cuadra pueda estar en la Cámara Baja.

«En temas de moral y de ética, ustedes callados, a la cola y sin decir nada», le ha respondido en su réplica el diputado abertzale, que ha insistido: «Lecciones de usted, de su Gobierno y de su partido, ni una. En materia de ética y moral, callados y a repetir curso». En sus dos intervenciones, Cuadra ha recordado las condenas del TEDH al Gobierno español por no investigar torturas. También ha censurado que se castigue a los familiares de los presos políticos vascos con la dispersión. «Golpear a hijos de 6 u 8 años o a padres de 76 ó 76 por venganza es sádico», ha censurado, recordando que, en la práctica, las condiciones de la celda de un prisionero son las mismas en Cádiz o Euskal Herria, pero la dispersión obliga a hacer cientos de kilómetros para realizar visitas. Una política, la del alejamiento, que ha sido declarada ilegal por Estrasburgo en tres sentencias distintas, según ha remarcado.

La vulneración de los derechos humanos de los presos no es la única que se perpetra en Euskal Herria, tal y como ha denunciado el diputado independentista. «Hoy en Euskal Herria solo queda una violencia política: la de su Gobierno, la del Estado, la de la Guardia Civil y la Policía», ha advertido. Pese a ello, ha insistido en el camino del diálogo para resolver el conflicto. «Nosotros hacemos nuestros todos los dolores, los sufrimientos y las víctimas que se han producido en el conflicto vasco. Sin distinción. Y cogemos las responsabilidades que nos corresponden. Ustedes deberían hacer otro tanto», ha remarcado. «Ustedes estaban más cómodos en la situación anterior», ha señalado Cuadra, en referncia a la época anterior al cese definitivo decretado por ETA. Por eso, ha considerado que el objetivo del Ejecutivo ha sido hacer descarrilar el proceso. Esta ha sido la única expresión contestada por Rajoy, que la ha tildado de «repugnante».

Además del conflicto vasco, Cuadra ha mantenido un discurso muy duro contra las políticas antisociales del Ejecutivo de Rajoy, al que ha calificado en varias ocasiones de «francocracia». Ha recordado el cierre de la planta de Faurecia, en Nafarroa, señalando que, contradiciendo la visión triunfalista de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, «allí nadie se ríe». «Aquí ganan los de siempre, las empresas del Ibex 35», ha denunciado. En opinión del diputado abertzale, que se estrenaba como portavoz en este debate, la legislatura se ha caracterizado por dos «contrarreformas». La primera, la económica, que ocupó los dos primeros años y la segunda, «contra los derechos y libertades», a través de la reforma del Código Penal, la «ley mordaza» o el último pacto entre PP y PSOE que «es una ley contra la disidencia». 

La corrupción ha sido también denunciada por Cuadra, que ha abogado por una «ruptura democrática» que rompa lazos «con el franquismo» y «permita que entre aire». Y, por último, ha recordado a Nafarroa, donde el Gobierno español, con la permisividad de UPN, ha recurrido 13 normativas aprobadas por el Parlamento foral.