Según la versión de Instituciones Penitenciarias de la que se ha hecho eco la agencia Efe, Jonan Fernández visitaba esta mañana a Rafa Díez en la cárcel de El Dueso en calidad de «amigo» y mantenían una conversación en euskara que estaba siendo grabada, como es habitual en el caso de los presos políticos vascos.
En un momento de la conversación, Rafa Díez ha mostrado a través del cristal del locutorio un papel escrito, por lo que los funcionarios han procedido a cortar la comunicación aduciendo que ello vulneraba las normas, según Prisiones.
No era visita de «amigos» según Lakua
De acuerdo con lo relatado por fuentes del Gobierno de Lakua a la agencia Efe, la visita se ha celebrado con normalidad durante media hora, hasta que un funcionario en nombre del director de la cárcel ha comunicado al secretario de Paz que o entregaba las notas que estaba tomando o suspendía la visita.
Fernández le ha respondido que hacía esa visita como miembro del Gobierno de Lakua y que, «por dignidad institucional», en esas condiciones daba por finalizada el encuentro.
Lakua ha negado que esa reunión fuera «entre amigos», como ha difundido Instituciones Penitenciarias, y ha rechazado asimismo que los interlocutores hubieran sido informados de que la comunicación iba a ser grabada y de que estuviese prohibido tomar notas.
Ha asegurado que el ex secretario general de LAB, condenado en el ‘caso Bateragune’ a seis años y medio de prisión, «en ningún momento ha mostrado un documento político», como sostiene Prisiones, sino dos esquemas que «sintetizaban su reflexión y opinión personal» sobre la situación política actual.
El Ejecutivo de Urkullu ha criticado que la «filtración manipulada de lo ocurrido» es un indicador «muy revelador» de lo que ha pasado.