«Los jóvenes somos la clave para construir el futuro, porque luchamos por el presente. Porque transformamos el presente», han añadido en un acto que ha comenzado con un repaso a la historia de Euskal Herria y un recuerdo a los represaliados.
«Pero el camino no es un mero trámite. Los pasos son tan importantes como el destino. Cada paso que damos aquí y ahora define nuestra vida diaria y nos define a nosotros. La decisión de romper las amarras que nos ha impuesto el sistema es el modo de entender nuestra vida: ilusión, deseo y fuerza, compromiso, sentido crítico... La lucha tiene influencia en nosotros y nosotros influimos en la lucha», han señalado.
Han destacado la necesidad de seguir trabajando en cada barrio y en cada pueblo, «ya que el mar se forma gota a gota. Cada uno de nosotros forma parte de un todo. El grupo nos hace militantes y los militantes formamos el grupo. Somos colectivo. Unidos somos invencibles».
La jornada había dado comienzo en Irurtzun, para comer en Añezkar y llegar por la tarde a Berriozara. Siete jóvenes de Amara que marchaban al final de la comitiva fueron identificados y registrados por la Guardia Civil. Fue el único lunar que no ha empañado un nuevo éxito organizativo.