Tres años después de la muerte de Iñigo Cabacas, un emotivo acto en el callejón de Maria Díaz de Haro en el que cayó herido de muerte aficionado del Athletic ha denunciado esta tarde que la investigación está siendo «muy lenta» y no ha esclarecido aún las responsabilidades.

Sus amigos han recordado los momentos vividos en el hospital junto a «Pitu» antes de su muerte y han destacado que en tres años «todavía no han encontrado» a las dos personas que tienen responsabilidad directa en la muerte del joven, quien ordenó «entrar con todo» en un callejón sin salida en el que una multitud celebraba la victoria del Athletic y el autor material del disparo que acabó con la vida del joven.

Tal y como han denunciado, cada día que pasa es «una eterna espera» que aumenta la indignación. Se han dirigido, asimismo, a la consejera de Seguridad de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, a quien han preguntado a qué espera para prohibir las pelotas de goma después de lo sucedido. Según le han recordado, está en sus manos evitar que otra familia pase por lo que están pasando los allegados de Iñigo. Han solicitado, asimismo, al portavoz del Ejecutivo de Lakua, Josu Erkoreka, y el alcalde de Bilbo, Ibon Areso, que más allá de los titulares en los medios de comunicación se impliquen activamente en la petición de celeridad en la investigación y justicia.

Los padres del joven, Manu Cabacas y Fina Liceranzu han agradecido el calor que reciben en la calle y han reconocido que son ya demasiadas noches «sin descanso», llenas de pesadillas y preguntas sin respuesta. «Muchas palabras bonitas y pocos hechos», han denunciado, al tiempo que han recordado «palabras que retumban en la cabeza» aludiendo a declaraciones del entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, asumiendo la responsabilidad de los hechos que no se tradujo en su dimisión. «Tampoco puedo olvidar que Seguridad negó a la jueza los protocolos de la actución de la Ertzaintza» ha manifestado Manu Cabacas, antes de censurar que desde Lakua se les insinuase que hay crímenes que quedan impunes.

Tras dejar sentado que necesitan saber «la razón» por la que se ordenó cargar en un callejón sin salida cuando previamente se había ocmunicado que la situación estaba controlada, Manu Cabacas ha manifestado que «no podemos consentir que sigan existiendo ciudadanos de primera y de segunda» y ha dejado sentado que se deben depurar responsabilidades más allá de quién realizó el disparo.