Este prestigioso experto en deuda, que ha publicado una quincena de libros al respecto y ha asesorado a gobiernos y organizaciones supranacionales, ha ofrecido una rueda de prensa en la sede de ELA dentro de una serie de actos en Euskal Herria organizados por la Fundación Hitz& Hitz.
Toussaint ha indicado que la decisión tomada por Grecia de constituir un Comité de Autoría de la Deuda, cuyas conclusiones se harán públicas en junio, es «inédito a nivel europeo» y que su intención es identificar «la parte ilegítima, ilegal, insostenible y/o odiosa de la deuda reclamada a Grecia hoy en día».
Ha explicado que deuda «ilegítima» es aquella que ha sido adquirida «en contra del interés general de la población y en favor del interés de una minoría privilegiada », mientras que la deuda «ilegal» es la contraída «sin respetar las normas jurídicas en vigor», o si «no se respetaron o si derogaron convenciones» que protegen a trabajadores, la educación pública, de salud pública o jubilación.
Ha dicho también que «si se puede demostrar» que la deuda ha sido contraída «violando tratados que garantizan derechos humanos fundamentales se podría hablar del carácter odioso de la deuda».
En cuanto a la «deuda insostenible», es aquella cuyo reembolso impide a un gobierno «garantizar a su ciudadanía el ejercicio de sus derechos económicos, sociales, culturales, políticos y civiles».
Una vez dividida la deuda en categorías, corresponderá al Parlamento y al Ejecutivo griego tomar las decisiones que crea convenientes. Toussaint ha considerado que sería una «lección muy fuerte mostrar a los Gobiernos que pensaron que podrían otorgar créditos para salvar intereses de la banca privada dentro del marco de una misma política europea pro austeridad, mostrar que ese acto, ligado a violación de derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos del pueblo griego no quedará impune y el futuro tendrá su consecuencia».
Preguntado por el caso específico del Estado español, Toussaint ha aventurado que el Gobierno de Mariano Rajoy ha afirmado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «quizá más que otros quiere el fracaso de la experiencia de Syriza en Grecia para convencer a los pueblos de España de que no hay salida fuera de la austeridad europea y que un Gobierno de tipo Syriza es imposible, inconcebible en el Estado español».
En este acto ha intervenido también el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, quien ha remarcado que «los márgenes para hacer política alternativa en Europa son tremendamente estrechos» porque en el modelo establecido«solamente cabe la política neoliberal», y ha aseverado que en Grecia, «igual que en las instituciones vascas e igual que en el Estado español, una parte importante del componente de la deuda es ilegítima» y la «terminan pagando los ciudadanos, en base a recortes, en base a políticas presupuestarias».