El Parlamento de Gasteiz no prohíbe el uso de pelotas de goma por la Ertzaintza. Se queda en las tesis de la «restricción» que aprobaron PSE, PP y UPyD en junio de 2012. Ahora hay otra mayoría parlamentaria que, si las posiciones se hubieran mantenido como en aquel debate que siguió a la muerte de Iñigo Cabacas, hubiera posibilitado esa prohibición. Pero el PNV, de vuelta al Gobierno, se ha sumado a las tesis de Rodolfo Ares.
El 6 de junio de 2012, el portavoz del PNV Mikel Martínez defendió la prohibición de las pelotas de goma, frente a la decisión del Departamento de Interior de limitar su uso a la Brigada Móvil y a la de Intervención y en casos excepcionales. El parlamentario jeltzale dejó claro entonces que «aunque se restrinja este uso a determinadas unidades o para situaciones extremas, el riesgo sigue existiendo, y aunque se reduzcan las probabilidades al restringirse su uso, la utilización correcta o incorrecta de este material siempre va a depender de diversos factores, pero el fundamental el factor humano. Y por eso es por lo que el PNV en estos momentos considera que ha llegado el momento de eliminar totalmente y de manera definitiva el uso de las pelotas de goma por parte de la Ertzaintza».
Pero entonces el PNV estaba en la oposición y ahora está en el Gobierno y al frente del Departamento de Seguridad. Y el parlamentario Joseba Zorrilla explicó ayer que la Consejería de Estefanía Beltrán de Heredia ha hecho suyas las decisiones que tomó Rodolfo Ares y en la actualidad bendice lo que en 2012 consideraba insuficiente.
Por eso el PNV retiró la enmienda que había presentado para apoyar el acuerdo alcanzado por PSE y UPyD, «dado que –como explicó Zorrilla– es lo que se adoptó en esta Cámara en junio de 2012 y en lo que ha estado trabajando este Gobierno, continuando esa labor».
En el debate de 2012, cuando el PNV apoyó la prohibición de las pelotas de goma, fue acusado por el PSE de pretender dejar indefensa a la Ertzaintza. El jeltzale Mikel Martínez lo negó, alegando que hay otros materiales y que asumir esa tesis supondría que el propio Departamento dejaba «desprotegidos» al 90% de los ertzainas que no usarían los peloteros. Rechazó que se pudiera decir que quien no asumiera la propuesta del PSE «no está protegiendo a la Ertzaintza o está participando en alguna campaña de desprestigio de la Ertzaintza».
Sin embargo, ayer fue el parlamentario del PNV Joseba Zorrilla quien afirmó que «el responsable de mantener el orden público y la legalidad no puede estar indefenso y desprotegido como pretende EH Bildu». La coalición no había hecho otra cosa que recoger un texto similar al que el PNV apoyó en 2012 y por el que recibió esa misma acusación del PSE.
Como admitió el propio Joseba Zorrilla, «contradicciones o no contradicciones nos achacaban. El que no tenga ninguna contradicción en su seno, que tire la primera piedra. La expresión, la metáfora –rectificó de inmediato–, quizás no sea la más adecuada en este tema. Pueden disculpar».
«Si quiere lo cambio», pero no
La propuesta que EH Bildu llevó al pleno de ayer proponía instar al Departamento de Seguridad a «prohibir para siempre y sin excepciones la utilización de pelotas de goma». El texto de PSE y UPyD, apoyado por PNV y PP, habla de instarle a «la restricción inmediata y sustitución definitiva de las escopetas lanzapelotas y de las pelotas de goma por otros medios antidisturbios menos dañinos».
El parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, que en su discurso había ofrecido hasta ocho razones para acabar con el uso de las pelotas de goma, aseguró que no podía admitir el texto del PSE porque no cambiaba nada sobre la situación actual, ya que «restringir» no es lo mismo que «prohibir».
La portavoz del PSE en la materia, Miren Gallastegi, intervino a continuación y fue tajante: «Señor Arzuaga, estoy dispuesta a cambiarle la redacción. Lo que estamos pidiendo, creo que se lo he dicho alto, claro y con rotundidad, es la desaparición, la restricción, la prohibición de las pelotas de goma. Si quiere se lo cambio y cuando se habla de sustitución es muy claro. Se lo cambio».
Terminado el debate, Julen Arzuaga le tomó la palabra a Miren Gallastegi y pidió un receso para corregir esos términos y llegar a un acuerdo. Ni PSE ni UPyD se lo aceptaron, alegando que una transaccional ya firmada no se puede modificar.
Seguirá como hasta ahora
Las pelotas de goma no se usan ya en Europa, salvo en el Estado español y Portugal. Catalunya las prohibió el año pasado. Julen Arzuaga recordó que son letales, erráticas tras su disparo y que ya han provocado cinco muertes y centenares de heridos.
Sin embargo, seguirán usándose como hasta ahora. El parlamentario del PNV Joseba Zorrilla explicó ayer sus restricciones en aplicación de la Instrucción 73 y su sustitución por los lanzadores HK-169, regulados por la Instrucción 74. Lo llamativo es que el contenido de estas circulares, algunos de cuyos apartados citó el representante jeltzale, ha sido denegado por Lakua al Parlamento alegando que su contenido es «reservado».
Malestar de familiares y tenso encuentro grabado con Egibar
Manu Cabacas y Fina Liceranzu, padres del fallecido Iñigo; Xabier Irazusta, viudo de Rosa Zarra; Joseba Nafarrate, cuyo hijo Xuban fue gravemente herido en una carga de la Ertzaintza; y Mikel Quintela, que perdió un ojo por un pelotazo, estuvieron ayer en el Pleno acompañados de otros familiares y miembros de Egiari Zor. Tras el debate, en el hall de la Cámara se produjo un tenso encuentro con Joseba Egibar que el parlamentario jeltzale y miembro del consejo de Administración de EiTB intentó impedir, sin conseguirlo, que fuera grabado por las cámaras de esta televisión.
Manu Cabacas explicó luego le había dicho a Egibar que «no estoy de acuerdo con la ambigüedad. Hay que ser claros». Añadió que «es la segunda vez que comparecemos aquí en el Parlamento y será la última. Las dos nos han tomado el pelo. Yo aquí no volveré más. Me siento engañado, como gran parte de la sociedad que esperaba que esto se arreglara». Recordó que la vez anterior pidieron una comisión de investigación y los grupos, ante ellos, no se negaron. «Lloraron con nosotros y después nos dieron la puñalada», lamentó.
El padre de Iñigo tuvo una sentida afirmación: «Nosotros –mi mujer, mi hijo y yo– ya estamos muertos, pero hay otros que no están muertos y van a morir si no se prohíben las pelotas».I.I.