Obviando las consecuencias que tuvo cargar contra el único gobierno de unidad popular que ha conocido el Estado español en su historia, el eurodiputado valenciano Esteban González Pons ha aterrizado esta mañana en Landaben para advertir de los peligros de «un gobierno del Frente Popular». «Lo peor que le puede ocurrir a Navarra es que se forme un gobierno de extrema izquierda, de corte Podemos, de corte Bildu», ha añadido.
Pons, que ejerce de candidato paracaidista en las listas del PP en Bera, ha insistido en el habitual mensaje de la derecha española en Nafarroa al asegurar que su partido es el único que «defiende la foralidad y tiene fuerza para poder defenderla». Idea recuperada una vez más por la candidata del partido, Ana Beltrán: «Tenemos la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, lo necesario para defender a Navarra de las pretensiones anexionistas de los radicales de Bildu y también de Geroa Bai».
El de los candidatos del PP no es el único discurso político que se ha podido escuchar esta mañana en Landaben, donde también se han dado cita los candidatos de Izquierda-Ezkerra. Su presidenciable, José Miguel Nuin, ha aprovechado la visita al polígono para reivindicar la necesidad de «recuperar el control democrático y social de la economía» como remedio a «una sociedad rota y fracturada entre banqueros y grandes empresas, por un lado, y una gran mayoría que cada día lo está pasando peor, de otro».
Juntos pero no revueltos
En Tutera han coincidido esta mañana los candidatos de UPN, Javier Esparza, y de Geroa Bai, Uxue Barkos, quien ha abogado por el cambio siempre que sea «capaz, sereno y rotundo». Ha considerado que Nafarroa «necesita un relevo que persiga otra manera de hacer las cosas, de encarar la crisis y de buscar soluciones».
Al otro lado, Esparza ha ignorado en la capital ribera los recortes sociales de su mentora, Yolanda Barcina, y se ha mostrado comprometido con «la sanidad de la Ribera, porque el Conservatorio de Música de mantenga y por seguir implantando estudios en el campus de la Universidd Pública de Tudela». Medidas todas ellas que, sin explicar cómo, ha asegurado que «redundarán en beneficio de la Ciudad Agroalimentaria», uno de los faraónicos proyectos del régimen, hoy en día funcionando muy por debajo de sus posibilidades.
En Zangotza, bajo la mirada de Esa
Por su parte, tras el mitin de ayer en el pabellón Anaitasuna, el candidato de EH Bildu, Adolfo Araiz, se ha trasladado esta mañana a Zangotza, donde inevitablemente se ha referido a las obras de recrecimiento del pantano de Esa. «Es inaceptable que con informes técnicos en la mano, estén empeñados en seguir adelante con unos proyectos que ponen en riesgo a la población», ha declarado, incidiendo en que «es un proyecto que pone en peligro a miles de vecinos y vecinas de los pueblos aguas abajo».
Araiz también se ha referido a la opción de cambio de Gobierno en Nafarroa, asegurando que «no es solo cuestión de nombres y cargos», sino que se debe dar un cambio también en «las formas de hacer política». Palabras a las que se ha sumado el candidato de la coalición abertzale a la alcaldía de Zangotza, Roberto Matxin, quien ha asegurado que la ciudad «también necesita un cambio profundo, que permita al pueblo avanzar y tenga un ayuntamiento sólido».
Por último, Podemos ha estado por la mañana en la Sakana, con mitin incluido en Altsasu, desde donde su candidata, Laura Pérez, se trasladará por la tarde a Herriberri y Tafalla. Por su lado, el candidato de Ciudadanos, Diego Paños, fiel al programa liberal de su formación, ha abogado esta mañana por que Nafarroa se convierta en «la comunidad más fácil, sencilla y barata» para la implantación de nuevas empresas.