El Real Madrid, anfitrión de esta Final Four, no ha tenido excesivos problemas para apear al Fenerbahce. Al equipo de Pablo Laso le ha bastado con un segundo cuarto para enmarcar, en el que ha endosado a los turcos un parcial de 35-14, para dejar resuelto el choque. A partir de ahí se ha dedicado a administrar su ventaja y solo ha levantado el pie en los minutos finales, que han servido a los turcos para maquillar el marcador final (96-87).
En la otra semifinal, el Olympiacos ha remontado ante el favorito CSKA –los rusos ganaban de 9 a cinco minutos del final– de la mano de Vassilis Spanoulis. El capitán de los rojiblancos, que acumulaba un menos 4 de valoración al final del tercer cuarto, ha cogido la responsabilidad en los últimos minutos y se ha sacado de la chistera una serie de triples que han permitido a su equipo hacerse con el triunfo.
Real Madrid y Olimpyacos ya jugaron en Londres en 2013 la final de la Euroliga, en la que los helenos consiguieron su tercer título al vencer por 100-88. El conjunto merengue disputará su tercera final consecutiva en busca de la que sería su novena Copa de Europa, veinte años después de su último título.