«El domingo vamos a llenar las urnas de votos de EH Bildu, de votos que dicen ¡Agur UPN!». Con energía, el candidato de EH Bildu a la presidencia de Nafarroa, Adolfo Araiz, ha culminado esta noche el cierre de campaña de la coalición abertzale, que se presenta a las elecciones de este domingo como «la locomotora del cambio» para tumbar un régimen «que se tambaléa».
Araiz, que ha reclamado el cambio con «ilusión», ha criticado la campaña «llena de insultos» de UPN, cuyo tono de ha calificado de «guerracivilista». Ha lamentado que «no han sido capaces de plantear nada» y ha considerado que «querían hacer olvidar sus prácticas corruptas». «Es hora de sacudirnos las telarañas, entrar con aire fresco y demostrar que hay otro modelo», ha reivindicado, haciendo mención de casos como los de Berriozar, Altsasu o Leitza.
En su discurso, precedido por representantes de LAB que han recordado que dieron «el primer paso» con la victoria en las elecciones sindicales de la función pública y con recuerdos específicos para Ibon Esteban (encarcelado tras el Herri Harresia de Gasteiz), Araiz ha insistido en que «el cambio es posible» y ha agradecido a todos los militantes su esfuerzo durante la campaña. Todo para concluir que «ya va siendo hora de sacar los fantasmas de Mola, Garcilaso y el Conde de Rodezno de los despachos de la Diputación».