En una conferencia en la Brookings Institution de Washington, la directora del FMI ha subrayado la disposición de este organismo a ayudar a Grecia a afrontar la «aguda» crisis que sufre y ha declarado que el FMI siempre ha defendido un enfoque que «combine la sostenibilidad de la deuda con las reformas estructurales».

Las palabras de la directora del FMI se suman a las del secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, quien también ha sostenido la necesidad de plantear una reestructuración de la deuda griega, un punto sobre el que los socios europeos, especialmente Alemania, se han mostrado reacios.

La pasada semana el FMI publicó un informe en el que cifraba las necesidades de Grecia para un nuevo rescate en torno a los 50.000 millones de euros en los próximos tres años y apuntaba a la necesidad de una reestructuración de la deuda.

Se mantienen las restricciones

Por otra parte, el Gobierno griego ha decretado hasta el próximo domingo una nueva prórroga del «corralito» impuesto hace diez días , después de que el BCE haya decidido mantener sin cambios la cantidad máxima de liquidez de emergencia que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia.

Las entidades bancarias y la Bolsa de Atenas permanecerán cerradas y el límite de retirada de efectivo en los cajeros automáticos continuará siendo de 60 euros diarios.

Se mantiene la prohibición de todas las transacciones de dinero al extranjero con excepción de los pagos para las importaciones de productos de primera necesidad.

En cambio, las transacciones electrónicas en el interior del país no están sujetas a ninguna restricción, así como la retirada en cajeros con tarjetas de bancos extranjeros.

Los jubilados y los desempleados que no disponen de tarjetas de crédito y débito podrán retirar un máximo de 120 euros a la semana en las sucursales bancarias abiertas solo para este cometido.

La única novedad del nuevo decreto es que limita a 1.000 euros el dinero en efectivo que cada persona puede llevar consigo cuando viaja al extranjero.