El Parlamento israelí ha aprobado una enmienda a una ley por la que endurecerá las penas, que serán de entre 10 y 20 años de cárcel, para quienes participen en disturbios y arrojen piedras contra fuerzas de seguridad o civiles.
La ley está destinada principalmente «a jóvenes palestinos que suelen participar en protestas» contra la ocupación de Israel o redadas en suelo palestino, y «suelen protagonizar disturbios» contra las fuerzas de seguridad israelíes.
Propuesta por la exministra de Justicia Tzipi Livni y promovida posteriormente por su sucesora en el cargo, Ayelet Shaked, la ley ha sido aprobada por 69 votos a favor y 17 en contra.
También afectará a aquellos que «de forma individual o como parte de una facción armada palestina arrojan piedras contra vehículos» que circulen por carreteras de Cisjordania ocupada.
La ley diferencia en dos categorías el delito de apedrear en virtud de la severidad de la acción. En el primer nivel, los lanzadores de piedras pueden ser condenados a 10 años de prisión sin que la fiscalía tenga que probar su intención de causar un daño. Y en el segundo, en los casos en los que quede demostrado que el autor del delito tenía intención de provocar daño podría ser sentenciado a hasta 20 años tras las rejas.
La titular de Justicia israelí, Shaked, del partido ultranacionalista Hogar Judío se ha mostrado satisfecha al aprobarse la enmienda: «Hoy se ha hecho justicia. Durante años los terroristas se han escapado de los castigos y su responsabilidad. La indulgencia con los terroristas acaba hoy. Un lanzador de piedras es un terrorista y sólo una sentencia acorde puede servir como disuasión».