El regreso de las corridas de toros a Donostia ha provocado tensión a la entrada de la plaza de toros de Ilunbe entre la concentración antitaurina y quienes acudían a la corrida. La Ertzaintza ha intervenido entre unos y otros, que no han pasado de diversas descalificaciones.
Asimismo, ante la anunciada presencia de Juan Carlos de Borbón, se había convocado una concentración antimonárquica, a la que han acudido unas 200 personas. Además del anterior monarca español, han acudido su hija Elena de Borbón y los nietos Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón y Victoria Federica.
La presencia de banderas republicanas e ikurriñas han mostrado el rechazo a la invitación del Ayuntamiento de Donostia a la corona española y se han escuchado lemas como «Goia Juan Carlosen morroi», «los Borbones, a los tiburones» o «fuera franquistas». EH Bildu y Ezker Anitza se habían sumado a esta protesta. Tampoco ha faltado quien ha accedido a la plaza con la bandera española, lo que también ha provocado gritos entre unos y otros.
Del mismo modo, los asistentes han reivindicado tanto la abolición de la monarquía y la vuelta a la república, así como la independencia de Euskal Herria. Además se han observado carteles con fotos de toros ensangrentados y uno con el logotipo de la Capitalidad Europea de la Cultura 2016 en el que se leía «Donostia, capital de la tortura».
Quien sí le ha dado la bienvenida a Juan Carlos de Borbón ha sido el torero Jose María Manzanares: «Gracias por venir, me siento español. ¡Viva España!», ha señalado al brindarle el toro al antiguo monarca. Más allá ha ido Enrique Ponce Siempre, quien le ha agradecido apoyar «la democracia y la libertad». «Es un honor brindarle un toro, hoy más en especial, porque, con su presencia, no sólo está apoyando la fiesta de los toros y nuestro arte, sino la historia, la tradición y la cultura. Además de todo eso, está apoyando la democracia y la libertad».
Floja entrada
La asistencia ha superado justamente la media entrada. Cerca de 6.000 personas han ocupado los tendidos bajos de una plaza que tiene una capacidad para 11.000, pese a que el concejal del PSE Ernesto Gasco había previsto unas 8.000. De hecho, es de esperar que la de hoy haya sido la jornada con mayor asistencia. Y es que la polémica y la falta de toros de los últimos dos años, sumando las invitaciones cursadas para el regreso de las corridas a Donostia invitaban a pensar en ello.