En una entrevista con la televisión pública YLE, Sipilä ha prometido poner su casa de Kempele (noroeste de Finlandia) a disposición de los solicitantes de asilo a partir del próximo año, ya que actualmente vive con su familia en la región metropolitana de Helsinki.
«Quiero animar a los finlandeses a que abran las puertas de sus casas, tomen a los refugiados como huéspedes y se impliquen en su integración», ha dicho Sipilä, quien calcula que su casa podría acoger a tres o cuatro familias.
«Los ciudadanos deberían pensar en qué puede hacer cada uno. Algunos pueden ofrecerse como voluntarios, otros colaborar en la recogida de ropa y enseres para ayudar a los refugiados», ha añadido.
Según Sipilä, existe una «falta de solidaridad» a escala europea a la hora de aceptar la responsabilidad de asistir a los solicitantes de asilo que huyen de las zonas de crisis y guerra.
Las autoridades finlandesas calculan que este año recibirán unas 30.000 solicitudes de asilo, frente a las 3.600 que llegan habitualmente cada año, por lo que los centros de acogida del país están totalmente desbordados.
El Gobierno de coalición que lidera Sipilä ha pedido a los municipios que acondicionen nuevos centros con carácter de urgencia para acoger a los refugiados que llegan a través del sur de Europa.