Los refugiados siguen llegando a Lesbos, isla griega muy cercana a Turquía y uno de los objetivos de los botes con los que los refugiados tratan de alcanzar suelo europeo. La costa que bordea el norte del enclave heleno está marcada por los restos de todas estas embarcaciones: chalecos salvavidas, plásticos y bolsas de basura. Hoy por la mañana al menos dos de estos botes han llegado a este punto, separado de Turquía por apenas siete kilómetros, y otro a la playa ubicada junto al aeropuerto de Mytiline, capital de Lesbos.
En uno de los desembarcos del que ha sido testigo NAIZ la balsa neumática estaba ocupada por unas 40 personas, la mayoría de ellas hombres. Los asilados, que aseguraban proceder de Siria, han sido recibidos por un grupo de voluntarios que les ha proporcionado mantas térmicas, agua y comida. Posteriormente han tomado un autobús para dirigirse a los campos de Mytiline, donde son registrados y aguardan para el ferry que les llevará a Atenas.
Mañana, GARA y NAIZ publicarán un amplio reportaje del periodista Alberto Pradilla desde las costas de Lesbos.