La segunda votación ha transcurrido también sin sorpresas en el Parlament de Catalunya, donde ha sido rechazada de nuevo la investidura de Artur Mas por 73 votos contrarios frente a los 62 favorables.
Por tanto, la investidura de la persona que encabezará la Generalitat sigue en el aire, con un plazo máximo de dos meses para designar a un presidente. Si no se logra tal objetivo para el 9 de enero, el Parlament quedará disuelto y el propio Mas se verá obligado a volver a convocar elecciones de cara a la primavera.
Baños defiende la postura de la CUP
Antes de esa votación, el diputado de la CUP Antonio Baños ha sido el encargado de fijar la posición de la formación independentista en el segundo pleno de investidura, en el que, tal y como estaba anunciado, volverán a votar en contra de la reelección de Artur Mas. Eso sí, ha anunciado que «el debate no se acaba aquí», que no es «un No enrocado» y que «la puerta sigue abierta». Es un «No tranquilo», en palabras de Baños.
Ha reconocido que el de Mas ha sido un «primer movimiento» y que como tal lo valoran, aunque ha considerado que se trata de un paso insuficente: «Es una reelaboración de los acuerdos que ya tenían con ERC, no sirve para ensanchar la base social». Pese a ello, ha valorado positivamente elementos como la cuestión de confianza propuesta por Mas.
Baños, que ha asegurado que «no acatan» la resolución del Tribunal Constitucional contra la Declaración de desconexión, ha pedido «respeto» hacia la CUP, así como «no señalar culpabilidades», al considerar que eso «no une». «No hay que caer en batallas y escenificaciones que no nos llevan a ningún lugar, lo tenemos a tocar, no dejaremos pasar» la oportunidad, ha asegurado. «O ganamos todos lo la derrota será de todos», ha rematado.
El diputado independentista ha reiterado, tal y como lo hizo el martes, que «tienen todo nuestro tiempo y toda nuestra voluntad para buscar acuerdos». De hecho, en vez de buscar hoy los dos votos necesarios para investir a Mas, Baños ha invitado a JxSí buscar un acuerdo más sólido, para conseguir «una mayoría de 72» diputados independentistas. Por último, ha asegurado que una nuevas elecciones «nunca» han sido ni serán una opción para la CUP.