Los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han adoptado esta pasada noche una resolución en la que solicita el uso de «todas las medidas necesarias» para hacer frente al Estado Islámico, a la que cataloga de «amenaza sin precedentes». La resolución fue impulsada por el Gobierno francés, el embajador François Delattre afirmó que «frente a Daesh, tenemos a la humanidad en común. Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas, tenemos el deber de defenderla».
El texto propone «redoblar la lucha antiterrorista» y expresa la intención de «ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con el Estado Islámico». Sin embargo, no invoca el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, punto que daría cobertura al uso de la violencia.