Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria, Joseba Fernandez Aspurz, Josu Urbieta, Izaskun Lesaka y Xabier Goienetxea –los seis vascos juzgados estos últimos días en París por la muerte de un policía francés– han difundido una declaración tras la vista oral que expresa su preocupación y denuncia por los intentos de «romper EPPK y la izquierda abertzale», que suponen además atacar la estrategia adoptada por este sector en su totalidad hace ya cinco años. En este contexto, han revelado que varios presos, «entre ellos uno de nosotros seis», ha recibido «una invitación a dejar EPPK», lo que califican de «muy grave».
Frente a ello, los seis militantes vascos recuerdan que la estrategia fue adoptada por «la izquierda abertzale al completo, incluidos ETA y EPPK». Reivindican especialmente que el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas «decide su línea» y «hace declaraciones y pone en marcha iniciativas a través de la dirección elegida entre todos los presos y presas. Hacemos nuestro todo ello».
En el mismo sentido, remarcan que «es necesario organizar y fortalecer la lucha por los represaliados políticos. Para eso hay que sumar fuerzas, no disgregarlas». Y añaden finalmente: «EPPK tiene que ser la referencia insoslayable para cualquiera que apoye a los presos políticos vascos. Quien actúe contra EPPK o sin tenerlo en cuenta no está apoyando a los presos políticos vascos».
En la primera parte de este comunicado, los seis militantes vinculan estas maniobras con el «desasosiego» creado por el bloqueo en torno a la cuestión de los presos, sobre todo tras los «incesantes» ataques a estructuras que han provocado «vacíos notables». Pero denuncian que se «utilice» esa decepción para atacar al Colectivo y a la estrategia de la izquierda abertzale.