Pablo CABEZA
BILBO

Veinte intensos y dinámicos años culturales en Kafe Antzokia de Bilbo

El pasado martes Kafe Antzokia de Bilbo celebraba sus veinte años de actividad. La fiesta de la cultura contó con la participación de Benito Lertxundi, quien, una vez más, sintió el fuego de sus miles de seguidores, representados simbólicamente en el aforo completo de Kafe Antzokia, local que con su ideario ha cambiado el color de la ciudad.

La historia de Kafe Antzokia se inicia el 15 de diciembre de 1995. Por el escenario pasaron Txomin Artola, Da Capo Laukotea, Kepa Junkera, Amaia Zubiria, Natxo de Felipe & Antxon Latxa, Anje Duhalde, 7 Eskale, Gari, Maskarada, Sarasua Anaiak y el grupo Argia de Juan Antonio Urbeltz, quien el viernes recibía la Medalla de Oro de Gipuzkoa en reconocimiento a su contribución a la cultura vasca, en especial a la danza. Al día siguiente, el turno fue para Maialen Lujanbio y Unai Iturriaga. El 20 contó con Kepa Junkera, el 21 pase de Ruper Ordorika, quien ayer mismo, como en otras tantas ocasiones, actuó en Kafe Antzokia, casi su casa, al menos emocionalmente. La incipiente historia recuerda la fiesta de Olentzero el 24. El 28 y 29 fue para Anje Duhalde, un fijo de Kafe Antzokia y su historia, una historia dual y básica. El 4 y 5 de enero recibía el año nuevo con dos actuaciones de Antonio Breschi, por aquella época con mucho tirón en Euskal Herria.

La filosofía transmitida desde Kafe Antzokia ha sido de apoyo al euskara y a todos sus actores, quizá y especialmente, al sector musical –aunque no sea su única disciplina–, tan presente en su programación. De hecho, las duras tablas de su escenario cuentan con numerosas huellas propias de una actividad que cambió el color cultural de la villa. Un listado de todos los solistas, grupos, festivales, finales de concursos... o actos en general resultaría tan cautivadora como extenuante. Echar la vista atrás es un camino de vértigo repleto de nombres históricos junto a proyectos iniciales.

Hoy la oferta es muy amplia en toda Euskal Herria y los modelos han tenido que reorganizarse. Kafe Antzokia ha tenido la buena idea de parcelar su espacio, zona principal para los nombres que potencialmente son capaces de atraer público y segundo piso, más recogido, apropiado para proyectos que puede ser tanto o más interesante que el central, pero que, por las circunstancias que sean, cuentan con un menor poder de convocatoria. Además, se de la circunstancia de que ambas parcelas pueden coincidir en un mismo día y sin interferirse acústicamente.

Recuerdos

Los saludos y valoración de estos 20 años corrieron a cargo de Josune Telletxea y Mikel Urbeltz, miembros del equipo gestor del Kafe Antzokia. Se recordó, entre otros, a Josetxo Anitua (fallecido músico y dj de la sala), Jose Angel Irigaray (antiguo gestor allí presente) y Javi Lauzurika (miembro de la asociación Zenbat Gara, fallecido recientemente). Con Irigaray, muy solicitado tras el concierto de Benito Lertxundi, tuvimos la oportunidad de cruzar un saludo: ¡«Veinte años»!, nos decíamos aturdidos entre cálidos recuerdos. Irigaray presentaba con un estilo único y voz profunda todos los actos de Kafe Antzokia. También vimos a Xabier Monasterio miembro de Zenbat Gara y a Teo Etxaburu padre de la idea de Kafe Antzokia y principal impulsor del proyecto.

La lista sería larga: Rafa Rueda, Zea Mays... y todos los músicos de la banda de Benito Lertxundi departiendo con todos. La dantzari que bailó el agurra fue Iratxe Eizagirre, acompañada por el entonado violín de Mikel Urbeltz, hijo del homenajeado –se comentaba al inicio– Juan Antonio Urbeltz. Urbeltz apuntaba, tras ver la foto de arriba, que quizá habría que haberles bailado también a ellos, Olatz y Benito.

La cocina, como es habitual en el local, no defraudó, los pintxos fueros exquisitos y generosos.