López de Uralde ha tildado de «inaceptable» y «bastante indignante» conocer que «de repente el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) pone en marcha el proceso de reapertura. Es inaceptable para un Gobierno en funciones».

En este sentido, ha recordado el acuerdo parlamentario sellado en diciembre de 2014 por PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), PNV, ERC, Coalición Canaria-Nueva Canarias, Amaiur, BNG, Geroa Bai y el propio Equo, en el que se comprometían a clausurar la planta en cuanto cambiase la mayoría parlamentaria.

En la iniciativa, López de Uralde recuerda que Garoña supera ya los 40 años de vida y que «presenta graves déficits de seguridad. A pesar de llevar cerrada más de dos años, el Gobierno del Partido Popular y la empresa propietaria (Nuclenor) están dando pasos para ponerla en marcha nuevamente, anteponiendo con ello el interés económico en el corto plazo a la seguridad de la ciudadanía y del medio ambiente», critica.

La proposición no de ley planteada insta al«cierre definitivo» de la central y a continuar con el proceso de desmantelamiento de la planta, en condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas, bajo la supervisión del CSN.

Al mismo tiempo, considera que debe elaborarse un plan de reactivación económica de la zona para dinamizar la actividad de la comarca,  con alternativas «productivas, sostenibles, limpias y seguras».