La distancia ni las trabas de la Guardia Civil con los controles y retenciones de autobuses llevados a cabo no han podido impedir que las muestras de solidaridad con los presos y la reclamación de su vuelta a casa llegue hasta las puertas de 40 prisiones. Las marchas han sido organizadas por el conjunto de la izquierda abertzale en el marco del proceso Abian. También han realizado concentraciones ante las prisiones vascas de Basauri, Zaballa y Martutene.
Según han denunciado a NAIZ, la marcha ha transcurrido «bien» en Zaballa hasta que han intentado entregar un documento al registro de la prisión. «Entonces, 4-5 furgonetas de la Ertzaintza, de forma chulesca, han empezado a identificarnos y a inspeccionar nuestros coches, también a los familiares de Txus Martín. Han creado un punto de tensión sin ningún motivo», han relatado.
En el texto que han hecho llegar a los medios y al que han dado lectura ante las prisiones, se destaca que la aportación del Colectivo de presos vascos (EPPK) es «imprescindible para cerrar el ciclo de confrontación y dar una solución justa y democrática al conjunto de sus consecuencias». «Su aportación es de vital importancia», han insistido además de añadir que «para que el futuro de Euskal Herria sea libre y democrático el regreso a casa de todas y todos los presos políticos vascos es una condición imprescindible».
Asimismo, han resaltado que con las marchas pretenden expresar «la total determinación para acabar con la dispersión» y han exigido la puesta en libertad de los presos gravemente enfermos y la derogación de toda la legislación de excepción.
«El camino de vuelta a casa de los presos y presas vamos a concretarlo en función de las decisiones de la sociedad de Euskal Herria, tomando el asunto en sus manos. Es un camino imprescindible para construir un escenario de libertad, democracia y decisión sin imposiciones externas», han añadido.
En este sentido, han insistido en que «el camino de regreso a casa está en marcha» y también «un renovado intento de desarrollar las condiciones políticas abiertas en Euskal Herria para avanzar en la construcción de la independencia y el socialismo».
«Renovamos aquí y ahora nuestro compromiso por seguir luchando por encima de errores y heridas. Nos unimos al Colectivo y expresamos nuestra firme determinación de conseguir su regreso a casa. Porque nunca seremos libres si ellas y ellos no lo son. Y asumimos el compromiso de que la raíz del conflicto político que ha padecido y padece nuestro Pueblo sea superada, para que nunca más haya presas y presos políticos vascos. Para que ese horizonte de libertad y garantías democráticas que llamamos amnistía se convierta en realidad», han reclamado ante las prisiones.
Retenidos durante una hora
La Guardia Civil ha tratado de impedir que las marchas a las prisiones se desarrollaran con normalidad y ha realizado numerosos controles en las inmediaciones de las prisiones. Tal y como han denunciado enredes sociales, uno de los autobuses que se dirigía a la prisión de León ha sido retenido durante una hora. Desde allí han explicado que la marcha ha sido «impresionante, un gran chute» por haber visto y escuchado a los presos vascos.
Los tres autobuses que viajaban desde Lizarra han permanecido una hora retenidos en un control.
En Segovia han sido retenidos durante 40 minutos. En Jaén, cien guardias civiles y algunas personas haciendo el saludo fascista han recibido la llegada de la marcha. Pese a la amplia presencia policial, y con la ayuda de unos globos, una enseña por la repatriación ha pasado por encima de la prisión –los presos se han hecho oír con silbidos desde el interior–. Los autobuses desplazados a Alcalá-Meco han salido escoltados por efectivos policiales.
La izquierda abertzale ha señalado a través de su cuenta en twitter que la Guardia Civil ha identificado a numerosas personas por sacar fotografías frente a las prisiones.
A pesar de esas trabas, las marchas solidarias han tenido también un carácter festivo y reivindicativo. Banderolas, ikurriñas, trikitixas y canciones como «Hator, hator» se han escuchado frente a los muros de las prisiones. En cárceles como las de Córdoba y Monterroxo los presos han podido escuchar las muestras de solidaridad, en Murcia han podido oir las volanderas lanzadas desde fuera y en Cáceres les han saludado desde las ventanas.
A la prisión de Navalcarnero han llegado con el sonido de la tamborrada y en Daroca con la txalaparta.
Por su parte, el sindicato LAB ha estado presente en Alcalá y Estremera y desde Ezkerraldea se han desplazado hasta Granada. Asimismo, vecinas y vecinos de Indautxu en Puerto de Santamaría con el lema «¡Abajo los muros de las prisiones!» y con presencia de solidarios andaluces.
Desde Debabarrena han salido autobuses hasta Logroño. Allí se encontraba también, incansable, Itziar Aizpurua, ikurriña en mano. «Que este sea el comienzo de un nuevo camino», han resaltado en el acto.
En el anecdotario destaca también que la dirección de la prisión de Almería ha recibido el documento de debate Abian. En la prisión de Teruel, los presos han respondido a las muestras de solidaridad con un «Gora Euskadi askatuta!». También en Villanubla el preso Gotzon Amaro ha podido escuchar las muestras de apoyo. En Monterroso también han recido los gritos de ánimo e incluso han caído al patio los palos de los cohetes lanzados.
«La alegría que sientes al verlos es proporcional a la rabia que sientes al dejarlos. No les podemos fallar. Denok», ha escrito un ciudadano en Twitter.
Algunos, como los que han estado en Castelló, han aprovechado la vuelta a casa para leer el documento Abian.
Un mensaje de los presos de Topas ha animado el regreso a casa a más de uno.
Martxetatik bueltan zatozten guztientzat, hemen duzue Topaseko presoek ateratzea lortu duten mezua.#presoaketxera pic.twitter.com/TfVUkn2cAG
— Ezker Abertzalea (@ezkerabertzalea) February 20, 2016
Vídeo del acto en Logroño: