La ministra de Exteriores de Colombia, María Angela Holguin, se ha mostrado esperanzada de que en 2016 se pueda proclamar el fin del conflicto entre el Gobierno colombiano y la guerrilla «Este es un año importante para la historia de Colombia. Esperamos que 2016 marque el fin de un conflicto armado de más de 50 años, el más largo del hemisferio occidental», ha señalado en su declaración ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Holguín ha destacado el «papel central» que ha tenido en las negociaciones de paz el proceso de desmantelamiento de los campos de minas antipersonales. «Quiero destacar el papel central que ha tenido la aplicación de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonales en la construcción de confianza entre el Gobierno de Colombia y las FARC como parte de los diálogos de paz que tienen lugar en La Habana», ha defendido.

Así, según ha explicado, se está trabajando en ello desde hace 10 meses. Holguin ha señalado que este proceso ha permitido «la restitución plena de los derechos de las comunidades afectadas», y ha enmarcado estos esfuerzos de desminado y destrucción de armamento en «el tránsito hacia la consecución de la paz» en su país.

De hecho, se ha referido a los restos explosivos de guerra y ha subrayado que la misma dinámica será aplicada. En materia de instrumentos de armas convencionales, la ministra ha explicado que se está trabajando internamente para poder ratificar la convención internacional sobre el comercio de armas.

«Tras haber logrado avances sin precedentes, de los cinco puntos sustanciales de la agenda del acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, ya se ha logrado un acuerdo sobre cuatro de ellos», ha puntualizado.

Holguin ha enfatizado que las víctimas «han ocupado un lugar central en esta negociación del acuerdo de paz» y ha apuntado que hasta la fecha el Gobierno colombiano ha reparado a 600.000 de ellas, una acción que ha tenido un costo de 3.300 millones de dólares. Asimismo, ha explicado los avances alcanzados en el área de la Justicia, como la condena de 1.143 personas por crímenes graves, o la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz.