«Ningún acuerdo comercial de la UE rebajará nunca nuestro nivel de protección para los consumidores, la seguridad alimentaria o medioambiental», ha asegurado Cecilia Malmström en un post publicado en su blog en respuesta a la organización ecologista.
La comisaria europea ha salido así al paso de la filtración por parte de Greenpeace Holanda de documentos de la negociación del TTIP que muestran por primera vez las posiciones de EEUU en diferentes áreas y sus intentos por que la Unión Europea (UE) se adapte a sus demandas.
Malmström ha querido quitar importancia a las revelaciones de Greenpeace, cuya filtración, ha dicho, ha provocado «una tormenta en un vaso de agua».
«Cualquier acuerdo comercial de la UE solo puede cambiar la regulación para hacerla más fuerte (...). Ningún acuerdo limitará nuestra capacidad para establecer nuevas reglas de protección de nuestros ciudadanos y medioambiente en el futuro», ha insistido.
Panorámica «incompleta y parcial»
El jefe negociador europeo para el TTIP, Ignacio García Bercero, por su parte, ha asegurado en una rueda de prensa que nada de lo revelado en cuanto a la posición europea es una novedad, ya que Bruselas ha sido transparente y ha informado siempre de su posición.
Sí ha admitido que el hecho de que se haya filtrado la posición de Estados Unidos, pese a que Washington dejó claro que quería mantenerlo en secreto, «no es bueno para la negociación».
Ambas partes aspiran a poder concluir el pacto antes de que Barack Obama deje la presidencia.
El jefe negociador del bloque europeo ha subrayado que los documentos filtrados ofrecen una panorámica «incompleta, parcial», y ha considerado que no sería «correcto» sacar conclusiones de ellos.
«Una negociación se apoya en la confianza mutua», ha lamentado García Bercero quien, pese a todo, ha dicho que la Unión Europea no contempla cambiar las condiciones actuales que permiten a los eurodiputados y diputados de los estados miembros consultar los textos de negociación bajo estricta condiciones.
García Bercero ha retomado el discurso de Malmström y ha subrayado que la UE «no aceptará nada que implique una reducción de la protección. No es justo decir que quieran reducir el nivel de protección. Hay divergencias, claro, pero eso no quiere decir que busquen reducirlo», ha argumentado.