Las dos nuevas escuelas infantiles de Iruñea no solo han cubierto la demanda, sino que también tendrán lista de espera. Donibane y Printzearen Harresia tienen una lista de 35 y 21 niños sin plaza, respectivamente. Se trata de datos de prematrícula en los que se han sopesado tanto la primera como la segunda opción. El día 6 se harán públicas las listas definitivas tras resolverse posibles reclamaciones. Posteriormente, se abrirá el plazo a la matriculación definitiva (20-30 de mayo).

La concejala de Cultura del Ayuntamiento iruindarra, Maider Beloki, ha asegurado al mediodía que estos datos corroboran que la nueva oferta idiomática «se ajusta mejor a la demanda real del modelo lingüístico que el que llevó UPN durante los últimos 30 años discriminando el euskara». De hecho, la preinscripción ha mejorado la demanda en todas las escuelas infantiles en las que se han realizado cambios, a excepción de Rotxapea, que pasa de euskara a castellano. Con todo, la caída en este último centro está vinculada a que las solicitudes de escuelas a media jornada no han tenido el éxito que se esperaba.

Otro de los puntos destacados por Beloki ha sido el haber conseguido reubicar a todos los padres afectados por los cambios en estas escuelas. La concejala ha valorado positivamente también el cumplimiento del compromiso para con los educadores de los centros públicos de no hacer ningún despido y ha añadido que además van a crear unas 20 plazas nuevas.

Con todo, la edil ha señalado que «entiende y respeta» la decisión de varias familias afectadas por los cambios de acudir a los tribunales, ya que «están en su derecho». No obstante, ha querido manifestar que «el Ayuntamiento ha dado respuesta a una demanda y ha mejorado la existente hasta ahora». Por ello, ha afirmado que «los datos demuestran que estamos en el buen camino».

En último término, también se ha avanzado que el Ayuntamiento está realizando un estudio demográfico de cara a conocer la demanda real de escuelas infantiles en la ciudad. Una primera parte del estudio abordó la demanda de modelos lingüísticos y concluyó que un 37,7% de los padres querían modelos en euskara, un 48% castellano-inglés y un 13%, castellano. La segunda parte de los trabajos es más ambiciosa, ya que se trata de sondear no solo a los demandantes de escuela infantil, sino también a todos los usuarios potenciales, de cara a comprobar cuáles son sus problemáticas y por qué no matriculan a sus niños. Todos los estudios previos existentes en el Ayuntamiento siempre se han ceñido únicamente a los demandantes de matrícula.