Después de conocer la sentencia del TSJPV que anula el reglamento sobre consultas ciudadanas de Donostia, el alcalde, Eneko Goia, ha admitido que «no es la respuesta que esperaba» y que el Consistorio va a analizar el contenido de la sentencia para ver las opciones de recurso y «tratar de salvar el reglamento».
Ha insistido en que la norma fue aprobada por unanimidad, lo cual «tiene un valor político considerable» y ha considerado que «se hace difícilmente comprensible» que un Ayuntamiento «no pueda tener un instrumento» para conocer la opinión de los ciudadanos antes de adoptar una decisión.
El alcalde ha afirmado que «no se puede decir» que no vaya a celebrarse la consulta sobre los toros.
Por el momento «se impone la prudencia» y habrá que analizar «cuál es la mejor fórmula» para «lograr el objetivo» de llevar a cabo la voluntad política de consultar a la ciudadanía».
Tras destacar que el reglamento «merece respeto» y «lo más adecuado sería poder desarrollarlo en su integridad», ha indicado que, en caso de que no pueda hacerse, el Consistorio «deberá buscar la manera de dar cauce» a esa solicitud de la ciudadanía.