Siguiendo la estela de países como Canadá, Austria o Suecia, las haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa establecerán un sistema para evitar que los comercios y establecimientos oculten las ventas que han realizado con el objetivo de pagar menos impuestos. El año pasado dicha comisión ya advirtió que un 90% de las empresas minoristas inspeccionadas «alteran» el software de sus cajas registradoras para eliminar ventas y así no tener que tributar por ellas.

El plan de acción presentado ayer por la comisión, conformada por un representante del Gobierno de Lakua y tres inspectores de las haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, consistirá en el establecimiento de «sanciones fuertes» y medidas técnicas contra el uso del llamado «software de doble uso».

Coro Pereiro, miembro de la comisión, explicó que el plan plurianual en el que están trabajando persigue la catalogación de esa «contabilidad B» de comercios y otros establecimientos minoristas como infracción tributaria específica, con un régimen sancionador propio, aunque no precisó cuándo empezará a aplicarse.

Recordó que la OCDE, en un informe de 2013, ya puso de manifiesto la realidad de utilización de estos procesos informáticos para ocultar ventas y la necesidad de establecer unos procedimientos para que los datos registrados de los recibos entregados a los consumidores no sean manipulables.

Datos inconcretos

Sobre el fraude detectado en 2015, los miembros de la comisión no entraron en detalles ya que, según apuntaron, el informe definitivo está todavía por cerrar. Únicamente adelantaron que se ha detectado un total de 826 millones de fraude que se reparten en 334 de IVA, 272 en el Impuesto de Sociedades, 121 en el IRPF, 27,5 en retenciones y 69,5 en otros. Para el ejercicio de 2016, esperan incrementar un 2% la detección de fraude y alcanzar los 841 millones.

Otra de las cuestiones que tampoco concretaron es la referente al número de declarantes vascos de rentas y bienes en el extranjero tras acogerse al llamado modelo 720.

Sobre sus líneas de actuación, manifestaron que en el plan para este año se centrarán en erradicar las «estructuras artificiosas» de tributación utilizadas por los grupos empresariales internacionales. Es decir, al control de operaciones que produzcan la minoración de tributación en la CAV de los grupos de sociedades, «ya sea a través de estructuras artificiosas» o por operaciones realizadas entre las entidades de los grupos, en especial si éstas se encuentran situadas en territorios de baja o nula tributación. Para ello se va a modificar la normativa para establecer la obligación de información país por país de los datos más relevantes obtenidos por los grupos de empresas.

Incidirán asimismo en el adecuado control de quienes realizan operaciones intracomunitarias para evitar la existencia de tramas de fraude en el IVA.

Entre las acciones preventivas recogidas en el plan se incluye además la publicación de listados de deudores de importes significativos a la Hacienda Pública por deudas y sanciones pendientes de pago.

La conveniencia de intercambiar información con otras agencias tributarias fue una constante durante el discurso de los componentes de la comisión. En este sentido, los representantes de EH Bildu apelaron a la importancia de gozar de soberanía en este aspecto ya que actualmente el flujo de información está sometido al filtro de la Agencia Tributaria española, lo que impide contar de primer mano con todos los datos fiscales.