Iñaki TELLERIA

La Ponferradina, otro humilde equipo que escapa vivo de El Sadar

Osasuna fue incapaz de crear ocasiones de gol ante un rival que busca la permanencia y al que el punto de El Sadar le sabe a gloria.

OSASUNA 0

PONFERRADINA 0

 

Con menos tiro que una escopeta de feria, Osasuna volvió a dejar escapar dos puntos de casa ante un rival que tiene menos pegada todavía que los rojillos –ni de penalti las mete– y que explica el puesto que ocupa en la tabla. El que no termina de explicarlo es el equipo navarro que no inquietó al meta Santamaría en ningún momento.

El encuentro comenzó con intensidad. A pesar de las imprecisiones, desde los primeros minutos Osasuna trató de dejar definido el territorio de un equipo que juega en casa y que lucha por estar arriba, que no es otra cosa que estar entre quienes optan a Primera División. Si algo pide Martín Monreal de salida es intensidad y concentración, y le hicieron caso los suyos, si bien el empuje no se tradujo en ocasiones de gol.

En contra tenían a una Ponferradina que llegaba a Iruñea con el agua al cuello y que le ponía ganas, pero a quien, como a otros muchos, le penaliza la falta de pegada arriba. Algunos acercamientos al área ya protagonizaron, pero no tanto como para que temblara Nauzet.

Tanto marear la perdiz en el centro de campo, por mucho que el graderío –arropado por el buen tiempo– empujó con ganas para apretar la clasificación en los puestos de ascenso, se llegó al descanso con un tristón empate a cero o a nada.

Entran Berenguer y Olavide

Visto lo ocurrido en la primera parte y confirmada también la falta de pegada de los leoneses, Martín Monreal optó por morder un poco más dando entrada a Alex Berenguer por De las Cuevas. Llegaron así algunas ocasiones desde fuera del área con disparos de Oier o Urko Vera. Tomaba buen color el partido o le vio buena traza el de Campanas que, pocos minutos después, sentó a Pucko y dio entrada a Olavide en un intento por dar vida a las bandas en un encuentro en el que el centro del campo era un campo de minas en el que no había quien diera dos pases. Osasuna puso más mordiente, pero entre idas y venidas, llegó la jugada tonta potagonizada por David García quien, en una contra el la que se vio superado por Djordjevic, hizo el gesto de agarrarle, oportunidad que el delantero no dejó escapar cayendo dentro del área. Menos mal que ahí estaba Nauzet –tuvo poco trabajo, pero lo que tuvo lo resolvió bien– para responder al penalti con una excelente parada. Susto pasado y vuelta a empezar, aunque a partir de este momento el partido se apagó aún más si cabe.

La Ponferradina empezó a pensar en lo jugoso que era sumar un punto en territorio de un equipo de los de arriba y Osasuna no terminaba de encontrar la fórmula para abrir la maraña leonesa. Pasaban los minutos, se mantenía el tostón y el árbitro pitó el final.

 

Martín: «He felicitado al equipo por el esfuerzo»

Enrique Martín declaró que «cuando no se puede ganar, el punto es positivo y en vista de la parada de Nauzet, podemos darnos por contentos. No hemos tenido demasiadas ocasiones y la intensidad de la Ponferradina ha sido alta, nos ha atenazado y ha igualado nuestra calidad en el campo», declaró el entrenador, quien añadió que felicitó al equipo «por el esfuerzo realizado».

También tuvo palabras para el próximo compromiso contra el Bilbao Athletic, sobre el que dijo que el equipo «debe de seguir por su camino, tratar de sumar los tres puntos en un partido apasionante y premiar así a los jugadores que están realizando una temporada sensacional».GARA