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La pobreza severa se reduce en un 20,6 % en el último año

Un estudio realizado por el Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales sostiene que la mayor cobertura que la Renta de Inclusión Social (RIS) ha tenido en Nafarroa en el último año, en el que la percibieron unas 29.000 personas, no responde al empeoramiento de las necesidades sociales y constata que ha contribuido a la reducción de la pobreza severa en un 20,6 %.

El  citado Estudio sobre la pobreza y la desigualdad social en Navarra ha sido elaborado con pretensión de periodicidad anual por este observatorio, cuyo director general, Patxi Tuñón, ha valorado el descenso de la pobreza severa en el herrialde, aunque «todavía hay una bolsa importante» sobre la que trabajar.

El trabajo revela que alrededor de 35.100 navarros padecían pobreza severa el pasado año en el herrialde, lo que supone un descenso de 9.130 personas respecto a 2014, cuando se cifraban en 44.276 personas.

Este descenso, al igual que el de riesgo de pobreza –en un 20.4 %– se atribuye a los cambios introducidos hace un año en la RIS, que ya perciben 11.105 familias navarras, con especial incidencia en parados de larga duración, para quienes la RIS cumple un «papel amortiguador» de las consecuencias de reducciones de prestaciones estatales, ha dicho Tuñón.

Por su parte, el director del Observatorio, Antidio Martínez de Lizarrondo, ha concretado algunos de los datos del informe, que señala que eran hombres el 51 % de las 35.146 personas que vivían en pobreza severa en Nafarroa el pasado año, y constata notorias desigualdades territoriales.

Así, la menor tasa de riesgo de pobreza corresponde al área noroeste de Nafarroa (20,9 % en 2014), y la mayor a la zona de Tutera (33,4 %), con tasas del 28 % en Lizarra, del 27,8 % en Tafalla, del 23,8 % en Noreste y del 21,2 % en Iruñea, con una tasa media de riesgo de pobreza para toda Nafarroa fue del 24,2 % en 2014.

En cuanto a la pobreza severa, se vislumbra una mayor incidencia en zonas ligadas a la Ribera Alta y Baja del Ebro, que en muchas de ellas coinciden con municipios donde hay un mayor número de personas desempleadas.

El informe concluye también que, en general, «la crisis ha hecho estragos» en las familias navarras, de forma que desde 2008 los hogares con todos sus miembros activos en paro casi se han cuadruplicado y la proporción de hogares con la persona de referencia parada se ha triplicado.
En ambos casos, ha habido una mejoría desde el año 2013, pero la realidad sociolaboral de miles de hogares navarros «sigue siendo muy complicada», afirma el estudio.

La «evolución más traumática» es la de aquellos hogares que no tienen ingresos ni por trabajo, ni pensiones, ni prestaciones, que han pasado de 2.901 en 2008 a 8.358 en 2015 (el 3,3 % del total de hogares navarros), si bien en el primer trimestre de 2016 se ha constatado un descenso hasta los 7.071 hogares sin ingresos, aunque al no ser datos anuales deben ser tomados «con cautela», ha pedido Martínez de Lizarrondo.

Según la media de la EPA en 2015, los hogares con todos sus miembros en desempleo representaban en Nafarroa el 8 % sobre el total de hogares activos, mientras que en el 7,6 % del total de hogares navarros la persona de referencia se encontraba sin trabajo.

También se ha analizado la cobertura del sistema público de protección por desempleo que, según los últimos datos disponibles (febrero de 2016), llegaba a menos de la mitad de las personas registradas como desempleadas en el Servicio Navarro de Empleo, el 46,62 %, mientras que en el Estado era del 51,71%, cinco puntos más.

«Estas cifras ponen de relieve la evidente limitación del sistema público de protección por desempleo, que es una circunstancia ligada al lógico aumento de la vulnerabilidad y la pobreza», señala el estudio elaborado por el Observatorio de la Realidad Social.

Con el trabajo, según Tuñón, se pretendía tener un retrato de la realidad social actual, y también conocer si el aumento de perceptores de la RIS se debe al empeoramiento de la pobreza o a una mejor cobertura, tras lo que ha asegurado que este segundo concepto es el correcto, ya que tras la reforma de la RIS de hace un año se ha constatado «un efecto claro» en el descenso de la pobreza severa.