«Hemos logrado un acuerdo sobre la salida de los menores de 15 años de los campamentos de las FARC y un compromiso con la elaboración de una hoja de ruta para la salida de todos los demás menores de edad y un programa integral especial para su atención», ha dicho el delegado cubano, Rodolfo Benítez.
El delegado de Cuba, país que ejerce de país garante en las negociaciones, ha detallado que los menores desmovilizados serán beneficiarios de indultos y amnistía por delitos relacionados con la rebelión.
«Los menores de catorce años en ningún caso pueden ser declarados penalmente responsables», ha dicho, agregando que «a los menores de edad de 14 a 18 años que salgan de los campamentos de las FARC (...) se les aplicará el beneficio del indulto por la rebelión y delitos conexos cuando no haya impedimento en las leyes colombianas».
«Respecto a los menores de edad que estuvieren procesados o condenados por la comisión de delitos no amnistiables o indultables, en una fase posterior se estudiará su situación», ha remachado Benítez.
El comunicado de las partes no señala a cuántos niños y adolescentes afecta esta medida, aunque la guerrilla ha dicho que espera que la sociedad acoja y garantice la seguridad de los 21 menores de 15 años que se encuentran en los campamentos de las FARC-EP.
«Hemos alcanzado un acuerdo con el Gobierno para que los menores (...) puedan ser acogidos de forma segura por sus comunidades de origen, en el marco de un programa de protección, que evite que estos muchachos vuelvan a sentirse desamparados», ha afirmado el jefe negociador de las FARC, Ivan Márquez.
Márquez ha insistido en que los menores que salgan de sus filas no podrán ser judicializados y que, antes de su salida, deberán ser informados de qué acusaciones pesan sobre ellos y ser indultadas, ya que si se les pretendiera hacer «comparecer ante fiscales o jueces, dándoles tratamiento de delincuentes, no saldrían de los campamentos hasta que una ley de amnistía les cobije».
Por su parte, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle ha declarado que el grupo insurgente se ha comprometido a entregar «toda la información para identificar y ubicar a los menores que aún están en los campamentos y colaborarán con la salida de estos», proceso que contará con un mecanismo de acompañamiento integrado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
De la Calle ha señalado que, por su parte, el Gobierno Nacional se compromete a presentar en los últimos 30 días una propuesta para su discusión en la mesa de conversaciones de un programa integral para todos los menores de edad implicados en el acuerdo «para garantizar la restitución de sus derechos».
«En la construcción de la paz debemos velar por que los jóvenes y niños estén con sus familias, asistan a las escuelas, que vivan una niñez y juventud plena, que no sean usados nunca más como instrumentos dentro de la guerra», ha subrayado De la Calle.
Al acto también ha asistido la representante de la ONU para niños y conflicto, Leyla Zerrougui, quien ha destacado el «liderazgo, paciencia y perseverancia» de los miembros de la mesa de conversaciones por haber «priorizado a niños, niñas y adolescentes de Colombia que son su futuro y su presente».
«Con la firma de este acuerdo, las partes están reconociendo que el pueblo de Colombia considera que sus niños y adolescentes están en el centro de la conciencia colectiva y merecen toda nuestra protección y atención», destacó Zerrougui.