Representantes de diferentes colectivos, desde parados hasta antimilitaristas pasando por jóvenes y mujeres, han estado presentes en la primera iniciativa pública de Periko Solabarria Elkartea. El colectivo –conformado por amigos, compañeros y familiares– se encuentra en fase de legalización, aunque ya ha organizado diversas actividades.
Juanjo Zarraga ha animado a sumarse a un proyecto, que ha incidido está abierto a que se sumen distintos agentes y personas a título particular. Al respecto, ha reconocido que les va a ser difícil contactar con todos aquellos con los que Solabarria compartió lucha a lo largo de su vida. Su objetivo, ha aclarado, no es solo recordar la figura del cura obrero que se implicó en todo aquello que pudiera ayudar a la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora y a conseguir la independencia de su país, sin olvidar la solidaridad con otros pueblos.
Su fin principal es seguir con la lucha que emprendió Periko Solbarria, reivindicando esa vida de compromiso total y su figura militante. La asociación, ha apuntado Zarraga, trabajará por realzar unos valores que siguen siendo muy actuales, reivindicando la historia minera, obrera y trabajadora de las gentes de Meatzaldea y Ezkerraldea.
Zarraga ha explicado que el trabajo militante de Periko Solabarria, pero también de otros muchos, gestó en la década de los 60 y 70 en Ezkerraldea una «sublevación contra el franquismo» y a quien se recuerda fue uno de los artífices de aquella lucha, que no ha cesado aún. También ha mencionado cómo desde «su eterna juventud» mantuvo su espíritu combativo y revolucionario, haciendo gala de una generosidad sin límites hacia cualquiera que le necesitara.
Periko Solabarria trabaja, al margen de en su legalización, en inventariar un importante archivo fotográfico, en el que se recogen distintos momentos de la vida del homenajeado. Juanjo Zarraga, parafraseando unas palabras de Solabarria, «sangre obrera, semilla guerrillera», ha dicho que empieza una nueva época sin Periko en la que toca recoger lo que él sembró.
Los actos previsto comenzarán el domingo 19 de junio con una ruta minera por La Arboleda y Triano, donde por cierto sus vecinos quieren que una plaza lleve el nombre de Periko Solabarria. Al día siguiente, en el mercado de Portugalete, Juan Mari Arregi, Juan Mari Zulaika y Xabier Sadaba hablarán sobre el «don Pedro cura» que conocieron en la búsqueda permanente por la justicia social. Explicaron el papel que jugaron los sacerdotes en aquellos momentos para enfrentarse al franquismo y ponerse del lado de la clase obrera.
El martes, de nuevo en Portugalete, representantes de JOC-HOAC, Jarrai y Ernai disertarán sobre la conexión de Solabarria con la juventud hasta su muerte. El día del aniversario del óbito, el 24 de junio, al mediodía, en uno de los pilares del puente de Rontegi donde Periko Solabarria trabajó como peón se llevará a cabo un homenaje. A las 22.00, desde el Museo Marítimo de Bilbo, Iñaki Uriarte se adentrará en las aguas de la Ría para detallar el pasado industrial y minero que la rodeó, a donde Solabarria siempre estuvo vinculado.