Último partido de la temporada en un abarrotado Sadar, que lucirá sus mejores galas para dar el definitivo empujón a Osasuna camino de Primera. Si los de Martín esgrimen el mismo nivel que mostraron ante el Nàstic, las posibilidades de volver a la elite futbolística son máximas. Si, en cambio, tenemos que volver a recurrir a la famosa frase de Pedro Mari Zabalza –«Si nos confiamos, somos muy malos»–, las opciones serán nulas.
Nadie espera ver esa segunda cara, la más triste, de un equipo que ha demostrado en este último tramo de competición que llega como un tiro, mentalmente muy fuerte, físicamente muy entero y con una enorme eficacia goleadora. Todo hará falta porque si el Nàstic era una rival de aúpa por lo demostrado en la liga regular, el Girona no se le va a quedar a la zaga.
Con una disposición táctica casi calcada a la de la escuadra navarra, los de Pablo Machín son el conjunto menos goleado de la categoría, lo que da una idea de su solidez defensiva, y el que más puntos ha obtenido en la segunda vuelta –41–, síntoma de su también magnífico momento de forma, entrando en el play-off gracias al gol de Cristian Herrera en El Toralín que, de paso, clasificó a Osasuna. No obstante, el cuadro catalán tiene puntos débiles, que quedaron patentes en el encuentro de vuelta frente al Córdoba, donde estuvo virtualmente eliminado durante muchos minutos.
Osasuna tendrá que saber explotar esas carencias y golpear primero con el masivo apoyo de su afición, a la búsqueda de un resultado que, como hace una semana, deje en buena predisposición la eliminatoria. Por aquello de que no es necesario retocar lo que ya funciona, todo apunta a que Martín sacará de inicio el mismo once que tan buen rendimiento le está dando recientemente, toda vez que los futbolistas que más se resintieron físicamente en el Nou Estadi –Oier y De las Cuevas– están recuperados para este nuevo combate a vida o muerte.
Nino, la única duda
La única duda que puede rondar la mente del preparador de Campanas es rescatar para la causa a Nino, una vez superados sus problemas familiares, aunque no sería de justicia que ocupase el puesto de un Kenan Kodro que está ofreciendo un rendimiento ofensivo de gran nivel. Si mantienen parecido tono futbolistas como Merino, Roberto Torres, David García o De las Cuevas, la parroquia rojilla se divertirá sin duda.
«Les veo muy sueltos e ilusionados»
Optimista por naturaleza y partidario de vivir el día a día, Enrique Martín destacó de los suyos el hecho de que «les veo muy sueltos e ilusionados, mentalmente el equipo ha madurado mucho, hay cosas que ya no les dejan temblando como antes y han ganado en poso».
«Nuestra idea en este último partido en casa es seguir en la línea que llevamos, con un buen nivel de concentración, cuidando los detalles y los marcajes, yendo con más fe a las disputas y, sobre todo, siendo muy fuertes en la estrategia, tanto ofensiva como defensiva», ahondó el preparador de Campanas.
Una línea más que necesaria frente a un adversario «que ha hecho una segunda vuelta de escándalo y al que menos goles le han metido», si bien la escuadra navarra «ha llegado al último puerto bien colocada y ahora nos toca sprintar», aseguró en clave ciclista. «Va a ser un partido abierto porque el Girona no se va a meter atrás», concluyó.N.M.
De nuevo habrá pantalla gigante en el Zentral
Como ya ocurriese el pasado sábado, mañana también habrá pantalla gigante en el Zentral, organizada por Gorriak On Tour. Todo el que no tenga entrada podrá ver así el envite con gran ambiente.
Machín elogia la calidad de los jugadores rojillos
El entrenador del Girona, Pablo Machín, destacó de Osasuna «la calidad de sus jugadores y la forma en la que llegan a final de temporada». «Será un partido muy igualado», contrapuso.