El gol en el tiempo de descuento de Necid ha otorgado el primer punto a la selección checa en el torneo e ha impedido que el combinado croata obtuviera la clasificación matemática por lo que probablemente se jugará su pase a octavos en la última jornada del grupo D ante España.
El seleccionador checo, Pavel Vrba, puede atribuirse gran parte de responsabilidad en la buena reacción que ha tenido su equipo. Dos de sus cambios, Necid y Skoda, han sido los autores de los dos goles checos. Mientras que Cacic tendrá que explicar a su afición por qué ha retirado a Modric tras el segundo tanto de los suyos.
El conjunto checo ha presentado un once inicial ligeramente retocado con respecto al que ha caído ante España. Frente a la avalancha de críticas que le tachaban de conservador, Vrba ha dejado al lateral derecho Theo Gebre Selassie en el banco y ha introducido en su lugar a Skalak, un extremo. En la punta del equipo Vrba ha apostado por el veterano delantero del Sparta de Praga David Lafata, en detrimento Tomas Necid.
Los checos han arrancado el partido con la intención de llevar la iniciativa tratando de tener el balón algo más de lo que lo tuvo contra España. Pero la selección croata, que ha repetido el once de salida con respecto a su debut ante Turquía, también le supera en calidad técnica y no se lo ha permitido. Su centro del campo con Modric y Rakitic a la batuta es todo un lujo.
Los primeros 20 minutos han sido de tanteo, hasta que Madzukic ha tenido la primera ocasión croata y del partido al rematar un centro de cabeza que se ha topado con Cech. Poco después los checos han reclamado un penalti en un forcejeo entre Krejci y Badelj, que ha acabado con el centroeuropeo en el césped.
Ahí ha acabado la amenaza de la República Checa y ha empezado entonces a ganar terreno el conjunto croata al ritmo de un Modric imperial. La primera gran ocasión de gol de Croacia ha llegado a los 36 minutos tras una bonita pared entre Rakitic y Mandzukic que ha desembocado en un buen disparo del centrocampista del Barcelona que ha parado Cech.
Ha sido simplemente el anticipo de lo que se veía venir, por que Croacia controlaba el claramente el juego. Un minuto después Ivan Perisic ha encarado a Sivok en el área y con un fuerte disparo cruzado ha abierto el marcador.
Inmediatamente el extremo del Inter de Milán ha señalado con el dedo a Srna y poco después ha corrido a abrazase con el preparador de porteros Marijam Mric, los dos jugadores cuyos padres han fallecido durante el torneo.
Y como de un ritual se tratara Corluka ha tenido que vendarse la cabeza de nuevo, al igual que tras su heroico partido ante Turquía.
Tras la reanudación los checos han tratado de reaccionar, pero en frente tenían a un rival implacable. Han cometido un error y lo han pagado con el segundo gol de la tarde. Brozovic ha interceptado un mal pase de Hubnik al borde del área checa y el centrocampista del Inter de Milán ha conectado con Rakitic al que ha dejado solo ante Subasic.
El seleccionador croata ha pensado que tras el tanto del centrocampista del Barcelona el partido estaba sentenciado y ha retirado a Modric cuando aún faltaba media hora por jugarse.
En el banquillo contrario Vrba también ha movido ficha pero para añadir pólvora a su ataque con la introducción de Milan Skoda. Los checos en vez de tirar la toalla se han lanzado a por todas y a falta de un cuarto de hora para el final un gran centro de Rosicky lo ha rematado Skoda con un fantástico cabezazo.
La tensión ha crecido en las gradas y poco después el árbitro ha tenido que interrumpir el partido durante seis minutos al lanzar la hinchada croata varias bengalas y un petardo.
Después de que la Policía interviniera en la grada, con los jugadores croatas pidiendo calma, se ha reanudado el partido. La selección checa se ha lanzado entonces a la desesperada a por el empate y ha acabado lográndolo en los minutos de descuento. Vida ha tocado un balón con la mano, el árbitro ha señalado penalti y la sangre fría de Necid ha hecho el resto.