Donostia, Iruñea, Gasteiz y Bilbo se llenaron de banderas arcoiris en las marchas organizadas para ayer por la tarde con motivo del Día del Orgullo LGTBI. Una vez más, los colores, los disfraces y el buen humor inundaron las calles sin dejar de lado las reivindicaciones por la diversidad y la libertad sexual.
Mientras, a lo largo del día, diferentes instituciones mostraron su apoyo al colectivo LGTBI a través de declaraciones. En este contexto de respaldo generalizado, el paso más llamativo fue el dado por el Ayuntamiento de Iruñea, que recibió a un grupo de representantes de la plataforma 28J por primera vez. Además, colocaron la bandera arcoiris en la fachada del edificio consistorial. El alcalde, Joseba Asiron, lamentó que aún «persistan ataques de odio contra la población LGTBIQ» y recordó a las víctimas de Orlando. «Son todavía muchos los países, demasiados, los que castigan y discriminan a la población con motivo de su orientación sexual o identidad de género», denunció, pero consideró que también «hay mucho que celebrar» por los pasos que se han dado hasta ahora como la visibilización de la bandera que es, según dijo el primer edil, «un gesto simbólico pero significativo, que lanza un mensaje alto y claro».
Por su parte, el representante de la plataforma 28J, Raúl López, calificó de «muy emocionante» verse reconocidos por la corporación municipal cuando «siempre nos veíamos fuera de las instituciones», añadiendo a renglón seguido que «se nos abren expectativas nuevas que algunas veces no nos imaginábamos ni que hubiéramos podido conseguir».
Una cascada de
Por otro lado, la Diputación de Gipuzkoa aprobó una declaración institucional en la que apuesta por el desarrollo de políticas destinadas a «proteger y potenciar» los derechos políticos, ideológicos y civiles de personas LGTBI de acuerdo con los principios fundamentales de libertades públicas y privadas.
En Gasteiz también aprobaron una declaración institucional en la que el Ayuntamiento se compromete a seguir trabajando en defensa de «la plena igualdad y el derecho a la libertad afectivo-sexual». A su vez, expresó su «rotundo rechazo» ante cualquier tipo de violencia, «incluida la LGTBfobia».
El Ayuntamiento de Barakaldo se sumó asimismo a las reivindicaciones y pidió «una conciencia basada en la solidaridad, que permita modificar las actitudes y eliminar los prejuicios, las fobias y los odios» hacia el colectivo LGTBI.
De igual manera, en Getxo se aprobó por unanimidad una declaración en la que los corporativos indican su voluntad para «trabajar por la visibilización social y pública del colectivo LGBT» para llegar a conseguir que «la sociedad asuma una visión respetuosa e inclusiva que acabe con los estereotipos creados por la ignorancia».
En ese sentido, el Ayuntamiento de la localidad navarra de Oltza Zendea manifestó que quiere «desterrar toda acción que suponga el más mínimo desprecio a la vida, a la integridad física y a la dignidad de las personas, cualquiera que sea su opción sexual o su identidad de género».
En Ipar Euskal Herria ya celebraron el su desfile por los derechos de las personas LGTBI a principios de junio en Baiona. Es habitual que, aunque el día de referencia internacional sea el 28 de junio y la mayoría de las celebraciones tengan lugar en esa fecha, haya variaciones. Por ejemplo, el mayor desfile del Estado español –y de Europa–, el de Madrid, tendrá lugar el sábado; el de Barcelona, será el 9 de julio, para que no se solapen.