En representación de estas personas, ha acudido al Consistorio, acompañada por sus hijas, María Larrea, que este año cumplirá un siglo y a la que han entregado un ramo de flores y un ‘pañuelico’ de fiestas mientras el grupo Voces Navarras interpretaba unas jotas.
Durante el acto, el alcalde Joseba Asiron ha puesto en valor a esta generación para conservar la «esencia» de los sanfermines ya que «de su mano hemos aprendido» qué son «dianas, encierros, peñas, churros, corridas o charangas».
«Una esencia que se ha mantenido gracias a ellos», como también «la alegría y el carácter inclusivo» de los sanfermines, aunque ya en 1916 la prensa «criticaba el comportamiento» de algunos mozos, ha indicado el alcalde, que ha lamentado que «hay cosas que no cambian».