El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha hecho un llamamiento público a EEUU para que este país entregue a Ankara al predicador Fethullah Gülen, de 75 años, dirigente de una cofradía a la que el Gobierno turco atribuye la responsabilidad del golpe militar abortado.
«Que nos entreguen al personaje de Pensilvania», ha señalado Erdogan en referencia a Gülem durante una comparecencia ante miles de sus seguidores en una céntrica plaza de Estambul.
Horas antes, también el primer ministro turco, Binali Yildirim, había señalado que un país que acoge al «líder del Estado paralelo», nombre con la que las autoridades turcas se refieren a la cofradía que encabeza Gülem, «no puede ser un amigo de Turquía».
Desde su primera comparecencia pública tras el golpe, esta madrugada, Erdogan ha atribuido la responsabilidad de la asonada a las redes de Gülen, pese a que no constan amplias simpatías por el predicador en las Fuerzas Armadas turcas, de tradición laica.
Gülen ha negado toda implicación y ha condenado el golpe, mientras que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha instado a Turquía que presente pruebas de su vinculación.