Se trata de acrílicos sobre cartón que son figuraciones inacabadas en colores cálidos, donde los fondos se difuminan hasta lograr lienzos esenciales.
Como es usual en la trayectoria de esta pintora, la expresión presenta marcados juegos de luces y sombras lo que, con la utilización del color, se convierte en una seña distintiva de su pintura.
Esta es la décima ocasión en la que Cormenzana expone en la Ciudadela de Iruñea, donde lo hizo por primera vez en 1996, dentro de la muestra colectiva de los Premios Jóvenes Artistas ,y por última el pasado año, dentro de la colectiva ‘Desfiguraciones’.
Cormenzana se ha formado en la Escuela de Artes y Oficios de Iruñea, la escuela de Arte de Zaragoza y el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en su carrera ha obtenido el primer premio Pintura Erótica Sex Haizegoa (Iruñea, 1995) y el segundo de Escultura Jóvenes Artistas de Pamplona (Iruñea, 1992).
Ha recibido además becas otorgadas por el Museo de Nafarroa y el Círculo de Bellas Artes de Madrid.