Djokovic, que se ha marchado entre lágrimas y que sólo había perdido cuatro partidos en lo que va de año, no podrá pelear por el oro olímpico, el único gran premio que le falta a su palmarés.
«Es una de las derrotas más duras de mi vida, de mi carrera. Del Potro fue mejor que yo. En los puntos importantes jugó de forma extraordinaria. Hay que felicitarle», ha asumido el serbio.
«Es una decepción para mí. Pero como amigo y por todo lo que ha pasado por las lesiones me alegro por él. No es fácil de asimilar. No es la primera vez que pierdo un partido pero este torneo es especial», ha reconocido Djokovic.
Del Potro, que en Londres 2012 privó al serbio del bronce olímpico, su última victoria de renombre, ha vuelto a tumbar a Djokovic, ganador de siete títulos este año y poseedor de doce Grand Slam, entre ellos el de Roland Garros y Australia en el 2016. Página especial de NAIZ