Simone Biles ha ampliado el círculo mágico en el que ha vivido en el último trienio de sus apenas 19 años con el título olímpico individual de gimnasia, ganado con una suficiencia abrumadora: por 2,100 puntos, el mayor margen registrado en la historia de los Juegos.

Es el segundo oro de la gimnasta estadounidense en Río de Janeiro, de donde aún puede llevarse otros tres en las finales por aparatos.

La campeona ha acumulado 62,198 puntos. La medalla de plata ha sido para su compañera Alexandra Raisman (60,098) y la de bronce para la rusa Aliya Mustafina (58,665), que ha llegado a ser líder pero no ha resistido el ritmo de las estadounidenses.

Hasta esta jornada, la mayor distancia entre el oro y la plata olímpica eran los 1,4 puntos que la checa Vera Caslavska sacó a la soviética Zinaida Voronina en 1968. Biles ha mandado a paseo esos registros.

La campeona ha merecido las mejores notas de la final en salto, barra y suelo. Solo ha flaqueado, como es habitual, en las asimétricas.

Se ha adelantado con su primer ejercicio, un salto de dos piruetas y media puntuado con 15,866. La dificultad era máxima y le ha dado la mejor nota pese a dos pasos en la salida. Mustafina, con su doble pirueta clavada, se ha quedado en los 15,200.

La rusa ha aprovechado su mejor aparato, las asimétricas (15,666), que coincide con el peor de Biles (14,966), para darse el pequeño placer de llegar al ecuador de la clasificación en cabeza. Por 34 milésimas, pero por delante.

Hasta ahí ha durado la contienda. Biles ha abierto en barra, aparato en el que es doble campeona mundial, con el ejercicio de máxima exigencia que ha preparado para Río. Puntuada con 15,433, Estados Unidos incluso ha presentado una reclamación para que le subieran la nota pero los jueces no la han considerado.

La rusa ha sido incapaz de darle la réplica. Se ha quedado en 13,866 después de varios desequilibrios, ha dejado en bandeja a Biles el título y, de paso, ha brindado a Raisman la oportunidad de pelear por la plata.

Mustafina, ganadora de cuatro medallas en Londres 2012, ha acusado el golpe y se ha quedado en 13,933 puntos en el suelo. Ni Raisman, campeona olímpica en Londres y siempre superlativa en el suelo, ni Biles, campeona mundial, ha tenido el menor problema para asegurar el 1-2 para Estados Unidos.

Por detrás de las chinas Chunsong Shang y Wang Yan y de la canadiense Elisabeth Black ha ocupado la séptima posición en la final la venezolana Jessica López (57,966).

La gimnasia artística se toma ahora dos días de descanso en Río antes de abordar entre domingo y martes las finales por aparatos.