Decenas de miles de personas han participado, bajo el lema 'A punt', en las manifestaciones convocadas por la ANC y Òmnium por motivo de la Diada en cinco distintas localidades en Catalunya.
Las campanas de la Seu Vella de Lleida han dado puntualmente a las 17.14 el pistolezato de salida a las movilizaciones independentistas organizadas por la ANCy Òmnium de forma simultánea en esta localidad, Barcelona, Tarragona, Berga y Salt.
Tras el repique de campanas, se ha leído un manifiesto y ha sonado una canción instrumental mientras los participantes de Lleida, situados a orillas del río Segre, han levantado unos puntos amarillos al ritmo de la música.
Seguidamente, se ha repetido la acción en Berga, a la que han seguido, en este orden, Salt, Tarragona y Barcelona, a las que ha avisado un cohete lanzado por los organizadores.
Mientras los participantes han levantado los puntos al ritmo de la música, una sesentena de grupos de castellers han levantado pilares que tenían como objetivo «simbolizar los valores de la república catalana».
Participación de primer nivel
El presidente de a Generalitat, Carles Puigdemont, ha participado junto al conseller de Cultura, Santi Vila, en la manifestación de Salt. Aunque Puigdemont lo había hecho antes, ha sido la primera ocasión en la que un presidente de la Generalitat asiste a las movilizaciones independentistas convocadas por la ANC y Òmnium.
También lo ha hecho en Barcelona la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, así como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en Tarragona.
Al término de las marchas, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha reclamado a los partidos catalanes «hacer piña» con el objetivo de estar unidos para convocar un referéndum de independencia y avanzar así en la construcción de una república catalana.
«Es el momento de hacer piña, de ir todos juntos al lado de una sola respuesta: la respuesta del 'sí' a la República catalana. Detrás de este 'sí' nos la jugaremos todos, todos unidos haciendo piña para ganar la convocatoria en las urnas»z ha exclamado un Sánchez que ha estado acompañado del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.
Según ha facilitado la Guardia Urbana en Twitter, unas 540.000 personas han secundado la marcha en Barcelona.