De esta forma ha respondido al presidente de UPN, Javier Esparza, quien ha exigido a la presidenta, Uxue Barkos, que cese a la recién nombrada portavoz al considerar que «celebró» el ‘tartazo’ del que fue objeto en octubre de 2011 la entonces presidenta de Nafarroa, Yolanda Barcina.

Tras considerar «impresentable que UPN dude del rechazo de cualquier tipo de violencia de la portavoz del Gobierno de Navarra», la coalición recuerda en un comunicado que Geroa Bai condenó y mostró su repulsa absoluta al ‘tartazo’ que tres personas del colectivo Mugitu propinaron a Barcina y Solana, como miembro de Geroa Bai, hizo suya esa repulsa.

En su opinión, resulta «inadmisible que el presidente de UPN y portavoz del primer grupo del Parlamento utilice la mentira descontextualizando este tuit para intentar desacreditar al Gobierno».

«Si no tiene motivos reales, que no recurra a la mentira, porque en política no todo vale, y si hay algo grave, es mentir y engañar a los ciudadanos, algo que lamentablemente UPN está haciendo como eje de la oposición», sostiene Geroa Bai, que muestra su apoyo a Solana por los «injustificados ataques personales que está recibiendo fruto de una perversa manipulación de sus tuits».

A UPN le anima «a que deje de pedir dimisiones de forma indiscriminada y pase a hacer una oposición responsable y constructiva».

En relación con esta cuestión, el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha manifestado a Efe que Solana escribió cuatro tuits en relación con ese asunto y lo que hace con ellos es «criticar la acción de Mugitu porque convierte a Yolanda Barcina en el objeto de una agresión y quita protagonismo a todo lo demás, como la huelga estudiantil que hubo ese día en Navarra».

Ha precisado que UPN, en su denuncia, ha hecho mención solo a dos de esos cuatro tuits, a lo que ha añadido que además ese día Solana retuiteó un mensaje de la popular Amaya Zarranz sobre este tema porque estaba de acuerdo con ella.

Por eso ha insistido en que está habiendo «una utilización partidista y rastrera de unos tuits que se pueden interpretar de muchas maneras» y ha sostenido que «descontextualizar a María Solana de su posicionamiento político respecto a la violencia es francamente lamentable por lo que implica de manipulación política».

Martínez ha concluido que por todo ello está fuera de lugar la petición de cese o la dimisión.