La investigación continúa abierta, ya que no se descarta la participación en los hechos de más personas.
En el robo, cometido en una empresa de gestión de residuos ubicada en un polígono de Iruñea, al parecer los autores fracturaron parte del cierre metálico de la empresa, para posteriormente inutilizar los sistemas de alarma y proceder a la sustracción de gran cantidad de cobre de buena calidad.
Ese cobre estaba almacenado en una zona muy concreta de la nave, por lo que se sospecha que tuvieron que realizar una intensa labor de vigilancia y de recogida de información previa.
Los presuntos autores han sido identificados tras largas jornadas de vigilancia, que se han complementado con el uso de las nuevas tecnologías y por la recopilación de información.