Alberto PRADILLA
BILBO
Entrevista
LANDER MARTÍNEZ
CABEZA DE LISTA DE ELKARREKIN PODEMOS POR BIZKAIA

«El Gobierno español no podrá negarse a un pacto mayoritario entre vascos»

El secretario de Organización de Podemos Ahal Dugu encabeza la lista de su coalición por Bizkaia. No quiere dar credibilidad a las encuestas y se muestra cauto ante las cábalas postelectorales. Insiste en confiar en que, ante un gran acuerdo entre vascos, el Gobierno español aceptaría lo pactado en esta parte de Euskal Herria.

En sus actos reivindican haber ganado en dos ocasiones las elecciones españolas en la CAV. Sin embargo, las encuestas les ubican en tercer puesto. ¿Qué sería un fracaso?

Siempre hemos tenido claro que la lógica de unas elecciones al Parlamento Vasco es diferente a la de las generales. Un segundo puesto con una entrada por primera vez de Elkarrekin Podemos que nos permita estar presentes con gran capacidad de actuación sigue siendo un buen resultado.

Los posibles pactos postelectorales son una incógnita. Pablo Iglesias marcó los ejes de «cuestiones sociales, derecho a decidir y pacificación». ¿Una fórmula compartida en exclusiva con EH Bildu?

Pondremos estos tres ejes sobre la mesa en el hipotético caso que tuviésemos fuerzas para ganar y gobernar. Hasta no ver los resultados no podemos hablar sobre cómo conformar gobierno, especialmente cuando todas las encuestas dan como ganador al PNV. No obstante, donde más vamos a poder incidir es a la hora de sacar políticas. Cuando se trata de aplicar ese eje troncal de políticas sociales vamos a tender a hablar con EH Bildu o el PSE, con quienes tenemos más cercanía en esos ámbitos.

La posibilidad de unas terceras elecciones en el Estado también pueden condicionarles. ¿Una nueva cita con las urnas les alejaría de EH Bildu por miedo a ser penalizados?

La política de pactos se va a decidir en Euskadi. Dependerá de cuál sea el resultado, los números y los objetivos que nos marquemos en ese proceso de creación de Gobierno.

¿Será esta la legislatura de la consulta? La Cámara de Gasteiz tendrá todavía mayor número de escaños favorables al derecho a decidir...

Hemos puesto sobre la mesa lo que llamamos «Pacto de Claridad», basado en la Ley de Claridad de Canadá. Es necesario un camino por los cauces legales, sin definir cuál va a ser la conclusión ni el plazo definitivo. Eso nos tiene que permitir un pacto entre vascos, entre diferentes, que asfalte qué es lo que vamos a debatir, cómo vamos a preguntar, qué fórmulas vamos a utilizar, cómo vamos a implicar a la ciudadanía. Preparar este camino para seguir buscando ese estatus de bilateralidad que creemos que es necesario para Euskadi. La vía unilateral es legítima pero no es la nuestra. No es lo mejor para Euskadi.

Ponen como ejemplo el caso de Quebec. ¿Cuál es la alternativa cuando el Gobierno de Madrid no quiere actuar como el Ejecutivo de Ottawa?

La actitud del PP es absolutamente negativa. No la aceptamos. Por ello planteamos otro pacto social en el que se hable de derechos sociales, que plantee un nuevo marco territorial y de convivencia. Aquí incluimos el «Pacto de Claridad». Una vez planteados los términos, quedará hablar con el Gobierno español. Este no podría negarse a un pacto entre una gran mayoría de vascos, entre diferentes, que ponga unos mínimos para el desarrollo democrático.&discReturn;

Hace unos meses, entrevistado por este mismo periódico, señalaba que «el camino del referéndum no ha hecho más que empezar». ¿Cuál es su plan para materializarlo?

Hay que asfaltar un camino hasta llegar a un referéndum o al proceso que se acuerde. No es solo una consulta, sino diseñar un método entre partidos, agentes sociales y ciudadanía. Decidir cómo vamos a debatir el modelo territorial, qué aspectos se van a incluir, si vamos a hablar de política institucional, si es necesario reformar la Ley de Territorios Históricos o de qué manera participarán más agentes que los partidos. Una vez que llegamos a esos acuerdos tendremos que ver cómo se canalizan las herramientas.

El TC ha paralizado diversas leyes vascas, como la de Vivienda. ¿Qué plantea Elkarrekin Podemos para garantizar los derechos de los afectados vascos que no pueden beneficiarse de esta norma?

Hablamos de actualizar el estatus político que tiene Euskadi en relación con el Estado. Actualizar su arquitectura institucional, su capacidad de gobierno y su capacidad de decidir. Hablamos de una mayoría social vasca que suponga que sea innegable por parte de un Gobierno del Estado aceptar y sentarse en un marco de bilateralidad de cara a la gestión política de esta cuestión. Sería muy ciego por parte del Estado español seguir entrando en cuestiones competenciales y vetando leyes que mejoran la calidad de vida de vascos y vascas cuando existe un gran pacto social que avala ese camino político. Además de querer avanzar en ese pacto social, que en un momento dado podía ser superador del Estatuto de Gernika, no renunciamos a seguir exigiendo las transferencias que quedan por cumplir.

Su candidata, Pili Zabala, habló de «excesos competenciales» en la presentación de su programa. ¿Es un intento de ubicarse entre el centralismo y el soberanismo?

No creo que sea ese el objetivo. Pili Zabala hizo el diagnóstico, la descripción, de cuáles son los marcos en los que nos hemos encontrado. Nosotros siempre hemos apostado por un marco que, dentro de la bilateralidad, respete los cauces legales.

¿Cree que, por ejemplo, la Ley de Vivienda puede ser visto como un «exceso competencial»?

No creemos que sea un exceso competencial cualquier ley que, dentro del marco legal, permita el avance de derechos sociales.

Niegan la existencia de un «oasis vasco» pero, en el pasado, sus líderes han puesto como ejemplo las políticas sociales de la CAV. ¿Se ha convertido en un problema para confrontar con el PNV?

En absoluto, no existe una contradicción. No negamos que hubo un momento en que vascos y vascas estábamos orgullosos de la innovación en políticas sociales. Y eso marca una diferencia con el Estado. Pero ha habido un conformismo. Merecemos más y tenemos herramientas para ello. Queremos un sistema que pueda incluso llegar a la Renta Básica Incondicional. ¿Por qué no vamos a hacerlo? ¿Cuáles son las razones? El PNV se ha apoltronado, en esta legislatura prácticamente no ha aportado leyes, la mitad de ellas son a propuesta de la oposición, ha llegado el momento de que entre aire nuevo que revitalice las ganas de ser pioneros en políticas sociales, económicas, industriales y en una mejor calidad de vida.

La mayoría sindical vasca, ELA y LAB, se va movilizar contra el acuerdo entre Lakua, Confebask, CCOO y UGT. ¿Cuál es la posición de Elkarrekin Podemos al respecto?

El ámbito sindical vasco es muy complejo. Nosotros somos un partido que apuesta por la defensa de los derechos de los trabajadores, por su mejora, por la derogación de las reformas laborales. Siempre vamos a ser partidarios de quien más defienda los derechos de los trabajadores. No nos parece del todo apropiado un enfrentamiento tan directo en este momento, porque en algún momento tendrán que desarrollarse mimbres para una lucha coordinada por los derechos de los trabajadores. Aun así, no somos quien para negar el derecho que tiene la mayoría sindical vasca de enfrentarse y salir a la calle cuando lo crea conveniente.

 

«Se reflejan como batalla interna los procesos de debate»

Hace años el conflicto vasco capitalizaba toda la discusión política. Ahora ha desaparecido de la agenda. ¿Por qué?

La coyuntura ha cambiado de dos maneras diferentes. La primera, la crisis económica que ha laminado los sistemas de protección social. Aquí se ha soportado mejor pero el empleo sigue siendo la mayor preocupación que tienen los vascos y vascas. El cese de la violencia de ETA ha hecho que hubiera un incipiente proceso de paz. A nivel de la relación de los partidos está parado, pero las sociedad avanza y sigue trabajando en convivencia. Existen asociaciones, sociedad civil, que mantienen una agenda. A nivel de debate existe un bloqueo que hay que superar. Y el Gobierno español ha dado cero muestras de querer avanzar. Obviamente hay cuestiones que han de resolverse ya y que no dependen de los partidos. El desarme y la disolución de ETA no depende de los partidos, sino de ETA como organización. Sería un paso que haría que pudiéramos avanzar.

¿Qué plantea Elkarrekin Podemos en concreto?

Lo primero que tienen que hacer los partidos es ponerse a la altura. También abogamos por la transferencia inmediata de la competencia de prisiones para la humanización del trato de todas las personas presas y por el acercamiento de los presos vascos a las cárceles vascas. Hay desarrollar políticas de pacificación que no dejen fuera a nadie, que abarquen a todas las víctimas, que entiendan que aquí ha habido un conflicto y que hay sociedad civil que tiene procesos avanzados de la que hay mucho que aprender.

El vídeo del PSE sobre el euskara ha sido una de las principales polémicas de la campaña. ¿Cree que el euskara discrimina?

No, no lo creemos. No estamos de acuerdo con la posición del PSE. Estamos de acuerdo con la defensa de los derechos lingüisticos de los euskaldunes. Uno de ellos es poder dirigirse a la Administración en euskara. A nivel educativo defendemos un único modelo trilingüe que considere a euskara, castellano e inglés al mismo nivel. Avanzar en el uso del euskara es vital para el desarrollo social.

¿Cree que las pugnas internas de su partido en Madrid puede perjudicarles?

A pesar de que seguimos con atención cualquier proceso que se dé en nuestra organización, nuestra prioridad es hacer política en Euskadi y para Euskadi. Se intenta reflejar una batalla interna cuando es un proceso de debate transparente.A.P.