Así lo han señalado a los periodistas el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, y el embajador de Ecuador, Miguel Calahorrano, tras firmar el acuerdo por el que el consistorio iruindarra habilita un espacio en sus locales de la Oficina Municipal de Vivienda en el que se atenderá a la comunidad ecuatoriana residente en la ciudad.

Según fuentes del Ayuntamiento, Iruñea acoge en la actualidad a 1.005 migrantes nacidos en Ecuador (593 hombres y 412 mujeres) una cifra que supone un 4,7 % de los 21.211 extranjeros censados en Iruñea, y la mayoría de ellos viven en Iturrama (204), Arrosadia (197) y Arrotxapea (96), si bien además la ciudad alberga 5.161 ciudadanos nacidos en ese país, ya nacionalizados.

Al respecto, Joseba Asiron ha señalado que las «dificultades económicas» derivadas de la crisis ha «castigado mucho a la ciudadanía en general, también a las comunidades de personas migrantes, y en este caso de los ecuatorianos que residen en Pamplona», por lo que este servicio será «muy importante» para ellos.

El Ayuntamiento de Iruñea, a solicitud de la embajada pondrá a su disposición el uso compartido de los locales de la Oficina de Vivienda (calle Mayor, 59) para que en ese espacio funcione el servicio prestado desde la embajada, que tiene carácter gratuito.

La asesoría hipotecaria para familias ecuatorianas es una iniciativa de la embajada de la República de Ecuador que se viene prestando en Iruñea desde el año 2014 en los locales de Cruz Roja Nafarroa.

Por su parte, el embajador, Miguel Calahorrano, ha agradecido el «apoyo» recibido y la «generosidad» para potenciar un servicio legal gratuito que la embajada ofrece desde hace años y que ahora se facilitará a las «cerca de 1.500 familias con este problema que creemos que hay en Pamplona y su comarca».

«Sabemos lo vulnerable que es la población que está sujeta a este tipo de adversidad», ha dicho tras indicar que el desempleo y la vivienda son los problemas más importantes de sus compatriotas migrantes, y que en casos extremos se ven «acosadas por sus problemas hipotecarios» que conllevan «efectos nefastos» que hasta derivan en suicidios.

Entre las soluciones que se obtienen están la reestructuración de la hipoteca, la quita, la carencia, la dación en pago o el alquiler social.