El escudo con la laureada y otras figuras escultóricas, compuesto por varias piezas de piedra tallada y que presidía desde mediados del siglo pasado el frontispicio del palacio, fue desmontado en cumplimiento de las leyes de Símbolos y de Memoria Histórica, que fijan la retirada de la simbología propia del franquismo.

Antes de inaugurar un Congreso profesional en Iruñea, Barkos ha señalado a los periodistas que se encuentra «sorprendida y diría que molesta» tras advertir una «polémica falsa» sobre esta cuestión. Ha afirmado que «de ninguna manera se ha quitado el escudo de Navarra del frontal del Palacio de Navarra» y ha aseverado que «lo que se ha retirado es un frontal, en cumplimiento de la ley de Memoria Histórica, que contenía un escudo de Navarra ultrajado por una laureada que celebraba a quienes se sumaron a la sublevación de la guerra civil del 36».

Según ha añadido la presidenta, «recordaba los años posteriores de aquella guerra y del sufrimiento que trajo al conjunto del Estado y a Navarra».

También se ha referido a las alegaciones planteadas por el Arzobispado de Iruñea y Tutera a la decisión del Ayuntamiento de Iruñea de clausurar la cripta del Monumento a los Caídos en la que se encuentran enterrados los generales golpistas Mola y Sanjurjo, caso en el que ha dicho «entender la argumentación» del Consistorio iruindarra, amparado igualmente en la Ley de Memoria Histórica.

«El cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica compete en este caso al Ayuntamiento como depositario de un lugar que, más allá de ser lugar de culto, que lo es, además es un entorno en el que están contenidos unos restos», ha dicho para respaldar la decisión del Consistorio en un asunto en el que ha dicho «no entender» que se busque «más polémica».