El texto impulsado por el Gobierno cubano ha recibido 191 votos a favor y 2 abstenciones, de EEUU e Israel, países que se habían pronunciado en contra durante 24 años seguidos.
El cambio de postura estadounidense responde, según EEUU, al deseo del presidente, Barack Obama, de levantar el embargo, para lo que necesita el respaldo del Congreso, donde la mayoría republicana aboga por mantenerlo.
«La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando», ha reconocido al anunciar la abstención la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power.
«En lugar de aislar a Cuba (...), nuestra política aislaba a EEUU. Incluido justo aquí en las Naciones Unidas», ha asumido en un discurso recibido con fuertes aplausos del resto de delegaciones.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha considerado que la abstención estadounidense es «un paso positivo», pero ha recordado que el embargo sigue siendo una realidad.
«Es necesario por tanto juzgar por los hechos. Lo importante y concreto es el desmontaje del bloqueo, más que los discursos, las declaraciones de prensa o incluso el voto de una delegación en esta sala».
La Asamblea General, cuyas resoluciones no son jurídicamente vinculantes, lleva aprobando textos pidiendo el fin del bloqueo cada año desde 1992.