El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) no vio justificada la concesión directa de esa ayuda, y ahora el Tribunal del Estado español se suma a esta apreciación, con la diferencia de que este último tribunal estatal sí tiene competencias para reclamar la devolución del dinero.

En abril del 2013, ante la situación financiera del club, dirigido entonces por Gorka Arrinda, la Diputación de Bizkaia adelantó «de golpe» al Bilbao Basket 5,3 millones de euros, el dinero de un convenio a tres años. La mayor parte, 3,4 millones, no fue en metálico sino que se usó para saldar la deuda del club con Hacienda.

El procedimiento abierto por el Tribunal de Cuentas estatal tiene carácter contable, es decir, no juzga si hay o no delito, y lo que se busca es el reintegro de las cantidades supuestamente mal gastadas.

El Tribunal Vasco de Cuentas consideró el año pasado que el convenio entre la institución foral y el club que permitió la subvención contenía cuatro puntos censurables, entre ellos, que no quedaba justificada la concesión directa de estas ayudas. Recordaba que en ejercicios anteriores fueron «aprobadas por las Juntas Generales de Bizkaia, con la inclusión en el presupuesto anual».

Además, según el tribunal de la CAV, en el convenio se vinculaba la subvención con la promoción de la imagen de Bizkaia, pero esta actividad de promoción «no está desglosada ni valorada individualmente, de forma que se pueda justificar el importe abonado a la sociedad para cumplir con el objetivo del convenio».

Se da la circunstancia de que el diputado general que aprobó la subvención, José Luis Bilbao, es actualmente el presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, aunque no lo era todavía cuando este órgano aprobó el informe crítico con la ayuda.