«Mientras todo el osasunismo no tenga claro esto, seguiremos con situaciones como las vividas la semana pasada. De repente hemos sido millonarios –ingresos televisivos- y yo he visto cómo el dinero destroza a la gente, no somos conscientes de dónde venimos, hace casi nada estábamos a punto de caer a Segunda B», ha recordado.
«Espero que si algún día tengo capacidad de decisión, sea coherente con lo que pienso», ha afirmado en un aviso a navegantes de lo que le puede deparar el futuro, si bien ha declinado que, por el momento, pueda presentarse a presidente rojillo, pues «aún me queda recorrido como entrenador, me considero mucho mejor preparador que antes, con capacidad para dirigir en Primera y Segunda. Junto a mi equipo técnico, plantilla y afición, en mi primera experiencia como coach deportivo conseguimos salvar al equipo de la ruina y, al año siguiente, lo subimos a Primera», ha sacado pecho.
Martín, que ha asegurado sentirse capacitado «para haber mantenido» al equipo en Primera, ha preferido ser políticamente correcto al referirse a su cese. «No soy quién para analizar la decisión de la junta porque los resultados son los que mandan y dependemos de ellos, pero uno no tiene el corazón de papel o madera, sino rojo y así de grande –ha abarcado con ambas manos-. Me faltó nada para chocarme contra un petril (en el momento en el que le comunicaron su destitución), ¿te crees que a un padre de familia con tres hijas le pueden transmitir esa decisión por teléfono y mientras iba conduciendo?», se ha preguntado.
El preparador de Campanas ha resultado que el proyecto deportivo no finaliza con su destitución, sino que continúa con el nuevo técnico, Joaquín Caparrós, a quien le ha deseado toda la suerte del mundo, «porque la suya será la nuestra». «El club tiene que estar en Primera en 2020 porque es el año de su centenario», uno de los objetivos a medio plazo que se marca la entidad rojilla. Martín, asimismo, ha destacado el «trabajo brutal» desarrollado por su plantilla, con quien ha vuelto a insistir en que no ha habido ningún problema –todos los jugadores y cuerpo técnico participaron en una cena de despedida el pasado jueves-, y ha agradecido el apoyo que ha recibido desde la grada por toda la afición, la Federación de Peñas e Indar Gorri.